Defensa del legado de Felipe González por parte de Pedro Sánchez, jefe del Ejecutivo, para también obviar el terrorismo de Estado y la relación del ex presidente del Gobierno con los GAL. Esa ha sido la respuesta que ha recibido Gabriel Rufián, portavoz de ERC, que preguntaba acerca de la negativa del PSOE a investigar el vínculo de Felipe González con el grupo terrorista.
Unos supuestos documentos desclasificados de la CIA llegaban a poner nombre al ‘Señor X’ en la figura del ex presidente del Gobierno. Esto ha llevado a que Bildu registrara una proposición investigar la relación de González con los GAL, algo que no descartó apoyar el PNV. Incluso, Carles Puigdemont, ex president de la Generalitat, ha hecho una pregunta a la Comisión Europea acerca de este asunto.
Durante la sesión de control al Gobierno, Sánchez ha defendido la labor de Felipe González. Recordó que se montó una operación política y mediática para sacarlo de La Moncloa, como sostuvo Luis María Ansón, periodista y académico.
“Tuvimos que desestabilizar el Estado para hacer caer el Gobierno de Felipe González. ¿Le suena?”, cuestionó Sánchez a Rufián. La bancada socialista rompió en aplausos mientras que Pablo Iglesias, vicepresidente segundo del Ejecutivo, mostraba indiferencia.
El portavoz republicano, antes, había replicado al presidente criticando que “vuelven a vetar esa investigación, llámenle miedo o llámenle ‘X’”. Aseguró que en la bancada socialista muchos se “enorgullecen” de José Luis Rodríguez Zapatero, pero “se avergüenzan” de González.
A renglón seguido, Rufián dijo que “la pregunta es ¿por qué lo vetan? Y la respuesta da miedo”. Aprovechó la ocasión para criticar a Unidas Podemos, que sea respaldaba la comisión de investigación sobre los GAL.
El legado de Felipe González a la vista está
Sánchez quiso, en su turno, aprovechar para recordar que Felipe González ganó cuatro elecciones consecutivas. Que fue el artífice de la modernización del sistema de salud, de las pensiones la educación y la entrada de España en la que entonces era la Comunidad Económica Europea.
Fue entonces cuando, a modo de resumen, señaló que “ahí está el legado, la historia de uno de los grandes modernizadores de la España democrática”. Mientras que los socialistas aplaudían, Iglesias se mantenía, como después, indiferente.