La llegada del coronavirus a todo el planeta ha hecho que cambie, además de transitoriamente nuestros hábitos, también el saludo. Si antes rechazar una mano tendida o un abrazo era una grosería o evitar un beso una cobra, las cosas están cambiando. Todo por evitar un posible contagio.
A tal punto es así que la Organización de la Salud (OMS) no sólo recomienda evitar choques de manos o puños, abrazos o besos. Incluso ilustra cómo deben ser los nuevos modos de saludar que sustituyen al saludo que ahora hay que evitar.
Así lo ha hecho en un tweet Sylvie Briand, una alta funcionaria de la OMS, entre ellos el ya famoso footshake (saludo con el pie) o el codo contra codo.
De China a cualquier rincón del paneta que se esté tomando en serio la pandemia del Covid-19 ha cambiado el modo de saludar. Así, en China, lo habitual es el “toque de codo” o el mencionado saludo con el pie.
En Irán circula el lema “No te doy la mano porque te quiero” y crece la conciencia de evitar chocar las manos o besar. Allí se adelanta el puño, pero no se toca. También el footshake.
En Francia, que recuerda que el saludo del apretón de manos es relativamente reciente, de la Edad Media, prefieren mirarse mientras se saludan. A su vez, en Nueva Zelanda han apartado el tradicional maorí del hongi que consiste en pegar la nariz y la frente. Obvio.
Ahora utilizan el waiata, un canto tradicional maorí. Se empleaba en la ceremonia de bienvenida de los nuevos estudiantes en la Universidad Politécnica WelTec de Wellington.
En el Líbano optan por el choque de pie. Mientras, en Australia, Brad Hazzard, ministro de Salud de Nueva Gales del Sur, aconsejó a los ciudadanos a “darse palmaditas en la espalda”. En España, no lo tenemos todavía muy claro, pero hay que darse prisa.