En la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros de este martes, Isabel Rodríguez, ministra-portavoz del Gobierno, no ha hecho autocrítica sobre el cambio de postura acerca del Sáhara Occidental.
Tampoco ha explicado por qué no se informó de ello a la oposición ni a su socio de la coalición. De igual modo, ha evitado dar detalles del “acuerdo” alcanzado con Marruecos.
Los periodistas insistieron en que aclarara por qué el cambio de postura sobre el Sáhara, pero Rodríguez ha esquivado responder.
Por el contrario, sostuvo que se han dado explicaciones “desde el minuto uno” con la comparecencia de José Manuel Albares, ministro de Exteriores.
Con todo, se remitió a la comparecencia de este miércoles en el Congreso y a la de Pedro Sánchez del próximo 30 de marzo. En esta se abordarán otras cuestiones.
No obstante, la portavoz señaló que el Gobierno se felicita por el “acuerdo” con el reino alauí. Con ello, dijo, se han reanudado las relaciones bilaterales. “Es una buena noticia para España”, defendió.
“Nos felicitamos porque redunda en la estabilidad, la integridad territorial y la prosperidad de España”, abundó. Con todo, no detalló si se ha comprometido la integridad del país.
A preguntas de la prensa, Rodríguez respondió que “en el momento que inauguramos nueva etapa lo conveniente es mirar hacia delante y no hacia atrás”.
Así, destacó que el Ejecutivo está “satisfecho con este acuerdo, que significa recomponer las relaciones diplomática”, con el país vecino.
Una labor que ha llevado, insistió, meses, argumentando que “la diplomacia requiere de tiempo y en ocasiones de discreción”.
Respecto a si se informó previamente a Argelia, hecho que Argel ha desmentido, se limitó a decir que el acuerdo es entre España y Marruecos. “No con terceros países”, sentenció.