Sáhara: el Gobierno… ¿matiza o rectifica?

Sáhara: el Gobierno... ¿matiza o rectifica?

El giro de parte del Gobierno en la postura para resolver el conflicto del Sáhara Occidental ha provocado reacciones a nivel nacional e internacional.

Desde la natural del Frente Polisario, que se queda solo, salvo Argelia, frente a Marruecos, pasando por la petición de comparecencia de Sánchez.

Asimismo, Argel ha llamado a consultas a su embajador en España, mientras que regresa a Madrid la jefa de la delegación diplomática marroquí.

Sobre el asunto, José Manuel Albares, ministro de Exteriores, ha respaldado este lunes una solución “mutuamente aceptada”. Eso sí, enmarcada en las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU y sin mencionar el plan de autonomía de Marruecos.

Lo ha dicho desde Bruselas en declaraciones a los medios tras su encuentro con Staffan de Mistura, enviado de Naciones Unidas para el Sáhara Occidental.

La posición de España es el “apoyo a encontrar una solución mutuamente aceptada en el marco de Naciones Unidas y de las resoluciones del Consejo de Seguridad”, señaló.

Un Sáhara sometido a Marruecos

En todo momento, Albares evitó en la rueda de prensa mencionar el plan de autonomía que plantea el reino alauí. Una propuesta que deja al Sáhara bajo soberanía marroquí, aunque con ciertas competencias cedidas. En cambio, entre ellas, no figuran las importantes, como Defensa o Economía.

Respecto al giro en la posición de España, que ha llevado al fin de la crisis diplomática, apuntó que representa “garantizar la integridad territorial”.

Así, el ministro afirmó que “siempre es un buen momento para alcanzar un acuerdo que garantiza la integridad territorial de España, la prosperidad, la gestión de los flujos migratorios irregulares, los intereses comerciales y la lucha contra el terrorismo”.

En cuanto a la llamada a consultas del embajador argelino, Albares aseguró que es un socio “sólido, estratégico, prioritario, fiable para España. También como suministrador de gas”, apostilló.

Por último, dejó sin aclarar si, antes de anunciar el giro, se informó a Argelia. El Gobierno argelino asegura que no se le informó. Ante ello, Albares se ha limitado a indicar que las comunicaciones con Marruecos “atañen a Marruecos”.

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