Con la suspensión del acuerdo de exportación de cereales ucranianos, Rusia vuelve a poner en riesgo de hambruna a decenas de millones de personas vulnerables.
Se agudiza, así, la grave crisis alimentaria que poco a poco iba aliviándose gracias a ese trato que permitía sacar millones de toneladas de grano desde Ucrania.
Las rutas terrestres seguirán abiertas, pero Moscú ha cerrado las más rápidas, por el Mar Negro.
Actúa de este modo en represalia a los ataques de este sábado contra barcos de la Flota rusa con base en el puerto de Sebastopol.
Así lo ha anunciado el Ministerio de Defensa del país que preside Vladimir Putin. “Rusia suspende su participación en la aplicación de los acuerdos para la exportación de productos agrícolas desde los puertos ucranianos”, señala.
Especialistas británicos implicados, según Rusia
El Kremlin, además de a Ucrania, implica a Reino Unido. La decisión se adopta “teniendo en cuenta el atentado terrorista perpetrado el 29 de octubre de este año por el régimen de Kiev con la participación de especialistas británicos contra buques de la Flota del Mar Negro y embarcaciones civiles implicadas en garantizar la seguridad del corredor de cereales”.
Los ataques comenzaron a las 4:20 horas de Sebastopol. Según informa Defensa rusa, participaron “nueve vehículos aéreos no tripulados, así como con siete drones marinos autónomos”.
“Todos los blancos aéreos fueron eliminados”, subraya. Además, de acuerdo con lo que publican medios afines a Moscú, “los preparativos para el ataque fueron dirigidos por especialistas británicos”.
Asimismo, explican que “la preparación de este atentado terrorista y la capacitación de los militares del 73º Centro Especial ucraniano de operaciones marítimas fue realizado por especialistas británicos que se encuentran en la ciudad de Ochákov, en la provincia ucraniana de Nikolaev”.
A su vez, Moscú afirma que estos mismos especialistas habrían participado en los ataques contra los gasoductos Nord Stream.
Un dragaminas ruso dañado
Por su lado, Igor Konashenkov, portavoz del Ejército ruso ha confirmado que los ataques causaron daños menores en el dragaminas Ivan Golubets. El navío se encontraba en la barrera de contención de la bahía de Yuzhnaya.
“Se ha repelido el ataque terrorista contra el exterior de Sebastopol. Cuatro vehículos marinos no tripulados han sido destruidos con armamento naval y aviación nabal de la Flota del Mar Negro. Tres vehículos más han sido destruidos en el interior del puerto”, apunta.
Por otra parte, Maria Zajarova, portavoz de Exteriores de Rusia, ha denunciado la implicación británica en el ataque.
“Rusia tiene intención de llamar la atención a la comunidad mundial, incluido el Consejo de Seguridad de la ONU, sobre una serie de ataques terroristas contra la Federación Rusa en el mar Negro y el mar Báltico y en los que está implicado Reino Unido”, ha indicado.