Rusia, expulsada de la Federación Internacional de Periodistas

Rusia, expulsada de la Federación Internacional de Periodistas

A la cascada de expulsiones de organismos, cónclaves, foros internacionales desde que el 24 de febrero de 2022 Rusia invadiera Ucrania, sigue ahora la que ha decidido la Federación Internacional de Periodistas (FIP).

Una de las expulsiones más graves fue la que hizo la ONU, dejando al país que preside Vladimir Putin fuera del Consejo de Derechos Humanos.

En un comunicado, la organización señala que “la Unión de Periodistas de Rusia (UPR) ha sido suspendida con efecto inmediato”.

La decisión ha sido unánime, acusando a la UPR de “actuar de forma contraria a los objetivos de la FIP”.

La organización había llevado a cabo una investigación acerca de “la conducta “de la UPR desde el inicio de la invasión de Ucrania”.

Además, por la “formación de ramas de la organización en territorios ucranianos anexionados, una medida que la FIP rechaza”.

En ese sentido, la normativa de la Federación indica que se puede expulsar a un miembro si un tercio de los integrantes de la Comisión Ejecutiva así lo deciden. Para ello, antes hay que realizar una investigación “exhaustiva”.

De este modo, la FIP señala que la decisión debe notificarse “de forma inmediata al miembro en cuestión”.

Una resolución que se puede “apelar en el siguiente Congreso, que será el encargado de ratificar o revertir la medida”, explica.

A ese respecto, Dominique Pradalié, presidente de la FIP, ha manifestado que “la organización se construyó sobre la solidaridad internacional”.

Asimismo, sobre “los principios de la cooperación entre miembros, siempre respetando los derechos de los periodistas”.

Sin embargo, explica, “las acciones de la Unión de Periodistas de Rusia a la hora de establecer ramas en territorios anexionados claramente socavan la solidaridad y muestran una clara división entre organizaciones”.

“Hay algunos que dicen que debemos actuar rápido. Para nosotros, es importante que actuemos de forma estricta de acuerdo a nuestra normativa, que garantiza que ningún afiliado debe estar sujeto a abusos de poder”, defendió.

Dicho esto, precisó que es urgente “hallar formas de seguir apoyando a los periodistas independientes dentro y fuera de Rusia”. Unos profesionales que “están en peligro o necesitan asistencia”.

La UPR, por su lado, ha confirmado la recepción de la comunicación de su expulsión.

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