Sergei Vershinin, viceministro de Asuntos Exteriores ruso, ha mostrado la disposición de Rusia a renovar el acuerdo de exportación de grano ucraniano.
Sin embargo, será por 60 días, en vez de por los 120 pactados inicialmente y cuya primera prórroga expira el próximo 18 de marzo.
En ese sentido, Vershinin ha señalado que “Rusia no tiene inconveniente en que haya una nueva ampliación”. Explica que los “acuerdos de Estambul propuestos por el secretario general de la ONU, António Guterres, son un ‘paquete’”.
En cambio, aseguró, “la ampliación será de 60 días, no de 120, como era anteriormente”.
Asimismo, avisó de que el acuerdo “dependerá de los avances reales, no solo de palabra, sino con hechos, para la normalización de nuestras exportaciones agrícolas”.
Esto incluiría “los pagos bancarios, el transporte, los seguros, la ‘descongelación’ de actividades financieras y el suministro de amoniaco a través del conducto Togliatti-Odesa”, detalló.
El viceministro, además, apuntó que “si la exportación comercial de productos ucranianos se realiza de forma regular genera beneficios considerables para Kiev”. En cambio, “sigue habiendo barreras para los exportadores agrícolas rusos”.
De hecho, afirmó que “la retirada de las sanciones a los alimentos y los fertilizantes anunciada por Washington, Bruselas y Londres no ha funcionado”.
Este lunes se reunieron las partes en Ginebra (Suiza) para tratar de acordar un nuevo pacto. Participaron, entre otros, Rebeca Grynspan, secretaria general de la Conferencia de la ONU sobre Comercio y Desarrollo, y Martin Griffiths, subsecretario general para Asuntos Humanitarios.
Después de la reunión, Naciones Unidas ha remarcado que “hará todo lo posible para preservar la integridad de la Iniciativa del Cereal del Mar Negro y para lograr su continuidad”.
Asimismo, ha destacado que el acuerdo permitió exportar 24 millones de toneladas de cereales en buques mercantes. Gracias a ello, el 55% de estos alimentos fueron a países en vías de desarrollo.
A su vez, la ONU explica la importancia de la Iniciativa del Cereal del Mar Negro para la seguridad alimentaria.
“Los precios de los cereales y los fertilizantes y su disponibilidad no han regresado a los niveles anteriores a la guerra, lo que genera problemas en los países en desarrollo”, señala.