Las autoridades rusas acusan a Ucrania de haber intentado recuperar por la fuerza esta madrugada la planta nuclear de Zaporiyia.
Así, habría 47 muertos, entre ellos diez “mercenarios extranjeros”, y 23 heridos, según el Kremlin.
Mientras que el Ministerio de Defensa de Rusia denuncia un ataque anfibio, Igor Konashenkov, portavoz ministerial, explicó que el ataque se repelió.
Señaló que el dos de septiembre, sobre las 23:00 hora, hora de Moscú, dos grupos de embarcaciones y lanchas a motor […] y una fuerza de desembarco intentaron desembarcar en la costa de la reserva de Kajovka”. Este lugar se encuentra en las regiones de Energodar y Dneprorudni.
Según Konashenkov, las embarcaciones y fuerza de desembarco constaban de 42 unidades y más de 250 personas de operaciones especiales y mercenarios extranjeros.
Así, cuatro cazabombarderos Su-30 y “dos helicópteros Ka-52 de las Fuerzas Aeroespaciales rusas” respondieron al ataque. “Como consecuencia, fueron destruidas 20 embarcaciones”, añade.
El resto y a media vuelta y volvió en dirección a la costa ucraniana. No obstante, detalló, “la artillería rusa, con obuses Malka de alta potencia, atacó la costa ucraniana en Vishetarasovka y Chervonodneprovka”. Allí es a donde se dirigieron “los remanentes de la fuerza de desembarco”.
De este modo, Konashenkov responsabiliza al “régimen de Kiev” de este intento pese a la presencia de personal del OIEA en la central de Zaporiyia.
Así las cosas, Rusia y Ucrania se intercambian reproches por la supuesta actividad de ambos bandos en las zonas cercanas a Zaporiyia.
Las acusaciones rusas llegan un días después de que la misión del OIEA constató que la planta nuclear sufrió bombardeos.
No obstante, el organismo no ha detallado si los ataques evidenciados procedían de uno u otro bando.