Irán enriquecerá uranio a partir del 7 de julio al nivel que necesite por encima del umbral del 3,67% establecido en el acuerdo nuclear de 2015 si los demás países firmantes del pacto no cumplen sus compromisos, ha advertido Hasán Rohani, presidente iraní. Asimismo, destacó que el reactor nuclear de Arak volverá al nivel de actividades previas a partir de la fecha marcada.
Francia, Reino Unido, Alemania y la Unión Europea mostraron en un comunicado conjunto su “gran preocupación” por el anuncio hecho por el régimen de los ayatolás de sobrepasar el límite de uranio enriquecido e hicieron hincapié en que “han sido consistentes y claros en el hecho de que su compromiso con el pacto depende de un total cumplimiento del mismo por parte de Irán”.
Así, lamentan la decisión de la República Islámica “que pone en duda un instrumento esencial para la no proliferación nuclear”, y piden que “dé marcha atrás en este paso y evite nuevas medidas que socaven el acuerdo”. “Estamos considerando de manera urgente los siguientes pasos bajo los términos del acuerdo nuclear en coordinación cercana con otros participantes del pacto”, añadieron en referencia a Rusia y China.
Por su parte, Mohamad Yavad Zarif, ministro de Exteriores de Irán, recalcó el martes que “está comprometido con la aplicación total del acuerdo nuclear siempre y cuando los países del E3 –Francia, Reino Unido y Alemania- y la UE cumplan sus compromisos económicos”. «De ahora en adelante, -escribió en Twitter- Irán cumplirá con sus compromisos bajo el acuerdo nuclear exactamente de la misma manera que los países del E3 y la UE los han cumplido y los cumplirán”.
Con todo, desde el pasado lunes el límite de reservas de uranio poco enriquecido fue sobrepasado, por encima de los 300 kilogramos, la cifra establecida en el acuerdo nuclear, confirmó la Agencia Internacional de la Energía Atómica y Teherán.
Después de ello, el propio ministro de Exteriores iraní quiso destacar que el país no ha incumplido el acuerdo y se mostró estar dispuesto a dar marcha atrás en la medida en que los demás cumplan sus compromisos, incluido Estados Unidos. Donald Trump, presidente estadounidense, respondió advirtiendo que Irán está “jugando con fuego”.