Robert Moreno responde a Luis Enrique: “Si yo no hubiese seguido, él no estaría ahora en la selección”

“No se le escapa a nadie, que si yo no hubiese seguido, él no estaría ahora en la selección, habría otro seleccionador”. Así se despachó Robert Moreno, ex seleccionador nacional de fútbol, en comparecencia ante la prensa, es decir, sin preguntas, que en la tarde de ayer había sido convocada.

Llegó a la comparecencia cariacontecido y trató de dar su versión de lo sucedido. “No quería dejar pasar mucho tiempo después de lo sucedido en los último días. Es un momento desagradable para mí, muy desagradable y no es lo que hubiese querido”, comenzó diciendo.

“No voy a hacer rueda de prensa –continuaba-. No quiero faltar a lo que puse en el comunicado de prensa. Creo que, si entrara en una rueda de prensa, acabaría haciendo reproches y dije que no los iba a hacer, y lo que estoy haciendo ahora es aportar la información necesaria después de que ayer se me atacase de forma personal y se me etiquetase de algo que me parece injusto y que creo que no soy”.

Con tono serio, casi solemne, anunciaba lo que iba a desvelar: “Por eso, creo que os tengo que presentar los hechos, muchos hechos, vais a estar contentos, porque creo que en este puzle faltan mis piezas, están la piezas de la otra parte, pero faltan mis piezas”.

Después de agradecer a Luis Enrique los nueve años con él, y al staff, el tiempo en el que, dijo, “he aprendido muchísimo”, incluso a los jugadores, que, asegura, le han agradecido a él “los meses que han pasado conmigo”, pasó al relato de los hechos, según su versión.

Rememoró, entonces, su historia desde sus comienzos como entrenador y los sacrificios que supuso. También su trayectoria, ya con el asturiano, desde hace nueve años, su paso por el Barcelona B, Roma, Celta y Barça, hasta que llegó el final de esa etapa que se cerraba por voluntad del ahora de nuevo seleccionador nacional de fútbol.

Luego, entró en harina. En junio, el gijonés renuncia por las tristes causas familiares que todos conocen. Entonces, relata Moreno, “el presidente de la Federación nos reunió a mí y mi staff para decirnos que yo iba a ser el seleccionador, que era mi proyecto”.

“Me explicó que firmaba un contrato que tenía que durar hasta después de la Eurocopa, pero no dije que sí hasta que, a través de Joaquín [el psicólogo], tuve el OK de Luis. También para aquello se le pidió permiso”, como sucediera ante la oportunidad de entrenar al Celta con Juan Carlos Unzué, antes de la ocasión de entrenar a la selección.

“Nadie sabía lo que iba a durar la situación de Luis en aquel momento, pero todos sabíamos que, si había alguna posibilidad de que él volviese, era estando nosotros. A mí me tocó dar un paso al frente y lo hice”, aseveró.

”Y no se le escapa a nadie, que si yo no hubiese seguido, él no estaría en la selección, habría otro seleccionador”, sentenció. De seguido, el catalán hizo referencia al encuentro del 12 de septiembre, pero desveló que antes se había reunido con Luis Enrique, previo a la primera concentración.

En esa reunión a solas, el asturiano le dijo que “cualquiera en mi posición hubiese hecho lo mismo. Que estaba contento con cómo lo estaba haciendo y que se sentía orgulloso de mí”. Luego, siguió, llegó la concentración, dos partidos y el triste desenlace en la familia de Luis Enrique.

Una semana después de la concentración, contó, “decidí ir a verle, le pedí yo una reunión, en la que quería expresarle mi cariño, darle un abrazo y transmitirle mi apoyo”.

Explicó que durante la reunión le pareció “correcto comentarle que, igual que había dicho en público, en rueda de prensa, igual que yo había comentado que estaba dispuesto a dar un paso al lado en caso de que él quisiese volver, se lo decía en persona”.

“Mi sorpresa fue la respuesta: ‘Me parece perfecto, por yo ya no cuento contigo, con el resto del staff sí’. Y este dato me parece muy importante y por eso os lo remarco. Me quedé en estado de shock, me fui. Nada más salir se lo hice saber a todo el staff, porque todo el staff ha estado al corriente de todas las decisiones que he tomado”, relató, con rabia contenida, incluso.

“Estuvimos una semana, diez días destrozados, preguntándome qué había hecho mal para que Luis Enrique no quisiese contar más conmigo. Tuvimos la intención en muchos momentos de llamar y preguntarle ‘¿qué ha pasado, Luis?’ Eran momentos difíciles y no lo hicimos”.

Poco a poco fue desgranando las siguientes fases, cuando él confiesa que se entera de que el ahora de nuevo seleccionador nacional quiere volver. Ante esa situación, opina que demostró que fue fiel y “envío un mensaje –al presidente de la Federación- en el que, sabiendo que mi presencia no era agradable para Luis en su vuelta, les digo: Vamos a sentarnos, vamos a hablar porque quiero acordar mi salida para no ser un impedimento”.

“Hasta ese momento, cumplí con mi palabra y fui fiel. A día de hoy, soy sincero, no sé todavía porqué Luis Enrique no quiere que esté con él. No lo sé ni me queda claro después de lo que dijo ayer (por el miércoles)”, sostuvo con evidentes muestras de enfado.

“Creo que me etiqueto con dos cosas que son muy feas y que no me merezco, que en todo el tiempo que he trabajado con él he demostrado que no soy eso”, defendió con pesar. “Creo que pasarán los años y seguiré sin saberlo”, aseguró.

Por último, y ya para despedirse, manifestó que se alegraba y deseaba que a la selección y a Luis Enrique les vaya bien y que el combinado español pueda repetir los éxitos que España merece con este entrenador y ese staff.