En los últimos días también se encontraron envíos con potenciales artefactos explosivos dirigidos a Hillary Clinton, Barack Obama y George Soros.
Ayer fueron hallados por las autoridades estadounidenses dos paquetes sospechosos enviados al actor Robert de Niro y al ex vicepresidente Joe Biden. El dirigido al actor tenía similares características a los encontrados en días anteriores remitidos a Barack Obama, Hillary Clinton y George Soros, lo que hizo sospechar que pudiera contener explosivos. En este caso, había llegado a la empresa de producción del actor en Nueva York. Fue un empleado quien dio la alerta después de ver las informaciones de los demás paquetes.
Sin embargo, el de Biden se localizó en una oficina postal en New Castle. Al parecer, había sido devuelto porque la dirección no era correcta.
Bryan Paarmann, jefe de la División antiterrorista del FBI en Nueva york, todos los paquetes eran similares y se componían de una tubería y cables. Se trata de artefactos rudimentarios que, a pesar de ello, podrían estallar simplemente al ser movidos.
Coincide que en todos los envíos el remitente es Debbie Wasserman Schultz, congresista demócrata, pero contenía un error en el segundo apellido. Precisamente, este miércoles tuvo que ser evacuada la oficina de esta representante política.
Además de los mencionados, también han sido enviados paquetes sospechosos a Eric Holder, ex fiscal general, Maxine Waters, congresista demócrata, y John Brennan, ex director de la CIA. Según el FBI, no se puede descartar que pueda haber más paquetes, pero podrían no haber llegado a sus destinos.
De hecho, salvo el de De Niro y Soros, los demás no fueron entregados a sus destinatarios. En concreto, los de Obama y Clinton fueron interceptados por el Servicio Secreto. el caso de estos paquetes se está tratando como un asunto de terrorismo nacional.