Hoy subirán a la tribuna de oradores Pablo Casado, presidente del PP, y Albert Rivera, líder de Ciudadanos, para explicar sendas negativas a facilitar la investidura de Pedro Sánchez. Ambos competirán por demostrar quién es más de derechas, mirando de reojo a Santiago Abascal, máximo dirigente de Vox, que se unirá a las críticas al jefe del Ejecutivo en funciones.
Casado lleva días preparando su discurso y explicará que no puede abstenerse porque los españoles lo han elegido líder de la oposición y porque su formación es la “alternativa” al PSOE. Además, argumentará que no puede respaldar a un presidente del Gobierno que “pacta con Bildu y con independentistas para gobernar”.
Con todo, tratarán de exhibir un perfil de hombre de Estado, ofreciendo pactos que favorezcan la gobernabilidad en asuntos clave para España. Además, pedirá al jefe del Ejecutivo que deje gobernar a los constitucionalistas en Navarra.
Por su lado, Rivera se esforzará en tratar de demostrar que el proyecto de Sánchez es justo el contrario al suyo, advirtiendo de los “peligros” que supone para España. El líder naranja sacará toda la artillería contra el socialista. Cabe recordar que Rivera se ha negado a acudir a las rondas que el presidente ha convocado para buscar apoyos o abstenciones, justificándolo en que no tenía “nada que decirle”.
A pesar de eso, ha apelado a Sánchez para que llegue a un acuerdo con su “socio natural” –Podemos- para que arranque la legislatura en la que tiene la intención de convertirse en líder de la oposición. También, alertará de que el único responsable de una repetición de las elecciones será Sánchez por ser incapaz de alcanzar acuerdos.
Van a competir a ver quien mete la pata más. Pablo Casado, es tan simple, que no nos va a dar ninguna sorpresa, va a decir que su partido es la alternativa al PSOE ( pero no eran 3 socios de derechas, la alternativa al PSOE) y por otra parte ni él, ni ninguno de los de su partido ha podido preparar un discurso que no diga que Sánchez»pacta con Bildu y con independentistas»creo que esa frase no se la habíamos oido en toda la campaña, así que es una primicia. Ribera por su parte justificará que no puede abstenerse porque los españoles le han elegido lider de la oposición ¿ cuando han sido esas votaciones que yo no me he enterado? Ingenua de mí yo pensaba que los españoles daban su voto en las urnas a quien quiere que les gobierne, los perdedores van ipsofacto a la oposición sin que les vote nadie. Y si Ribera no tiene nada que decirle a Pedro Sánchez, que se calle mañana y nos evite el dolor de cabeza de oirle con sus fanfarronadas. Y se pelearan diciendo tonterías para ver quién es más español de los dos. Desde su butaca el super heroe español, Abascal, se ofenderá porque ni Casado, ni Ribera son más españoles que el, el es de Bilbao, y más español que la tortilla de patatas, o la paella. El trio de los fachas, nos dará un turre con su españolismo y todo terminará cuando Abascal y sus tropas desfilen cantando «Soy el novio de la muerte»