Los Reyes presiden el acto en homenaje a las víctimas de la Covid-19

Los Reyes presiden el acto en homenaje a las víctimas de la Covid-19

En la mañana de hoy, en un acto corto pero emotivo, presidido por los Reyes, se ha rendido homenaje a las víctimas de la Covid-19. Apenas 400 personas en la plaza de la Armería del Palacio Real recordaron a los más de 28.000 fallecidos a causa del coronavirus. En cambio, no se hizo referencia expresa al número de muertes por la epidemia.

Este acto de homenaje sirvió también para elogiar la labor de los sanitarios y de todos aquellos que en primera línea afrontaron la crisis sanitaria.

Estuvieron presentes, además de los Reyes Felipe y Letizia, con sus hijas, la Princesa Leonor la Infanta Sofía, las principales autoridades del Estado. Entre ellos, el Gobierno al completo, altos representantes de la Unión Europea e instituciones internacionales. También, todos los presidentes de las Comunidades Autónomas y los ex presidentes del Gobierno, salvo Felipe González.

Era el momento de demostrar la unidad ante uno de los mayores desastres humanos que ha vivido el país. Una unidad que quedó demostrada con la presencia de la mayor parte de las fuerzas políticas de todo el territorio.

Se trataba de un acto que no debía destilar ningún color político, a pesar de lo cual se aprovecharon Vox, ERC, Bildu, BNG y la CUP, que no acudieron. No era el momento de reivindicaciones. Para eso ya habrá ocasiones, pero despreciaron a sus propias víctimas usando el altavoz que les proporcionaba el acto.

Quisieron, así, sacar rédito político a un homenaje que las víctimas de la Covid-19 merecían. Desde aquí, nuestra repulsa a estas cinco formaciones.

Al margen de este impresentable detalle, destacaron dos intervenciones que nada tienen que ver con la política ni con las polémicas recientes. De un lado las palabras de Hernando Calleja, hermano del periodista José María Calleja, fallecido a causa del virus.

“El mejor homenaje” es no olvidar a los muertos por la epidemia

“Honrar a todos los muertos anónimos, silenciosos, que perdieron la vida a consecuencia que esta terrible enfermedad”, pidió con voz entrecortada. Así, recordaba no sólo a sus personas conocidas que también fueron víctimas de la Covid-19, sino a todos los ciudadanos anónimos que han perdido la vida en estos últimos meses.

Asimismo, reclamó que no se olvide a ninguno de los fallecidos. “La memoria es un deber”, dijo. Es “el mejor homenaje” que se les puede hacer. Pidió “mantenernos unidos en su recuerdo y construir juntos el país que ellos hubieran querido compartir”.

“Detrás de los EPIs no había héroes, éramos personas”, dijo la enfermera Aroa López, supervisora del servicio de urgencias del hospital Vall d’Hebron de Barcelona. Después de agradecer los aplausos de las ocho de la tarde, reivindicó que no se olvide lo vivido y que se sigan las recomendaciones sanitarias.

“Piensen en los que fallecieron y también en los profesionales sanitarios. Que su esfuerzo nunca sea en vano”, pidió. A pesar de que no había tinte político, sí debía haberlo social y a los poderes públicos la enfermera les pidió que defiendan “la sanidad de todos”.

“No hay mejor homenaje que velar” por la salud de los profesionales sanitarios y garantizar la “dignidad” de sus trabajos. “No olvidemos por favor nunca la lección aprendida”, enfatizó.

“La determinación frente a la adversidad y el espíritu de superación del pueblo español (…) muestran el camino a seguir para afrontar y vencer las dificultades”, sostuvo el rey Felipe VI en su discurso. Es “el mejor homenaje renovado” que se puede rendir a los fallecidos por la Covid-19.

Felipe VI: “Hemos contraído una obligación moral y un deber cívico”

El monarca subrayó que toda España ha “contraído una obligación moral y un deber cívico”. “La obligación moral de reconocer, respetar y recordar siempre la dignidad de los fallecidos y especialmente el espíritu de esa generación admirable de españoles. Y el deber cívico de preservar e impulsar los mejores valores que fundamentan nuestra convivencia”, aseguró.

Al principio de la ceremonia se encendió una llama en un pebetero en recuerdo a las víctimas. Frente a ella, las autoridades y los invitados fueron depositando una rosa blanca. Entre ellas, la Princesa Leonor, que acompañó a su padre; Ursula von der Leyen, la presidente de la Comisión Europea; Charles Michel, su homólogo del Consejo Europeo; o Tedros Adhanom, secretario general de la Organización Mundial de la Salud.

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