Hacía 28 años que la Reserva Federal de EEUU (Fed) no subía los tipos de interés como lo hizo este miércoles, en 75 puntos básicos.
Supone un incremento de 25 puntos por encima de las alzas de 50 puntos básicos que barajaba el banco central estadounidense en las últimas semanas.
De este modo, sitúa a los tipos de interés en un rango objetivo de entre el 1,5% y el 1,75%. Es, además, el mayor aumento de tipos desde 1994, siendo presidente de la Reserva Federal de EEUU Alan Greenspan.
Pero la decisión no se ha tomado por unanimidad. Esther George, presidente del Banco de la Reserva Federal de Kansas City, votó por una subida de 50 puntos básicos.
En cambio, el resto de los miembros del Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC) sí lo hicieron por el incremento que salió adelante.
Así, el FOMC afirmó que se mantiene “elevadamente atento” a los riesgos que supone la inflación. Advirtió, asimismo, de que la restricciones para afrontar la Covid-19 en China seguramente afectarán a las cadenas globales de suministro.
Por otra parte, los bancos centrales continúan avanzando que habrá nuevas subidas del precio del dinero en futuras reuniones.
Además, se mantienen sin cambios los planes de reducción del balance. De este modo, entre junio y de agosto, la rebaja será a razón de 47.500 millones de dólares al mes. Posteriormente será de 60.000 millones.
Asimismo, la Reserva Federal de EEUU publicó la actualización de sus previsiones macroeconómicas y las estimaciones de la evolución de los tipos.
Este diagrama de puntos ha variado sensiblemente respecto a marzo. Entonces, la mayoría los miembros del FOMC esperaba que se situarán, al cierre de 2022, entre el 1,25% y el 2%.
En cambio, ahora todos esperan que, al menos, el año se cierre por encima del 3%. Igualmente, cara a 2023, el consenso se centra en que el precio del dinero se situará por encima del 3,5%.