Cuatro de los doce bloques subastados en Brasil para explorar y explotar petróleo y gas natural en aguas del país han sido adjudicados a Repsol. Tres las ha conseguido en consorcios con la estadounidense Chevron y la alemana Wintershall, mientras que la otra la ha logrado en solitario por 2 millones de euros.
Repsol inició su actividad en Brasil en 1997, siendo la primera compañía en explorar y desarrollar recursos de aguas profundas de gigante sudamericano. Poco a poco Brasil se ha convertido en un país estratégico para la petrolera española.
El año pasado, Repsol consiguió en la 15ª ronda de concesiones que subastó la Agencia Nacional del Petróleo brasileña (ANP) tres bloques de exploración participando en todas ellas con un 40% en consorcio con sus mismos actuales socios. Chevron también con el 40% y Wintershall con el 20%.
Así, en esta nueva subasta, logra tres concesiones que se encuentran en la cuenca marina de Campos, frente al litoral del estado de Río de Janeiro y concentra las principales áreas de producción de hidrocarburos del país. La otra está en la cuenca marina de Santos, frente al litoral de Sao Paulo.
A la última subasta se presentaron 17 empresas, entre ellas Petrobras y Enauta –las únicas brasileñas- BP, Chevron, CNOOC, Ecopetrol, Equinor, ExxonMobil, Karoon, QPI, Shell y Total. La recaudación de la subasta ha alcanzado los 1.970 millones de euros.
Repsol desarrolla su actividad en Brasil a través del consorcio Repsol Sinopec Brasil, con una diversificada cartera de activos, incluyendo los campos productivos de Albacora Leste, Sapinhoa y Lapa, Sagitario, además de los descubrimientos de Pan de azúcar, Seat y Gávea en el bloque BM-C-33.