Matteo Renzi, ex primer ministro de Italia, abandona el Partido Democrático (PD), crea un nuevo partido y se lleva consigo a unos treinta parlamentarios entre diputados y senadores. Eso sí, asegura que seguirá sosteniendo al incipiente Gobierno de coalición del Movimiento 5 Estrellas (M5S) y los socialdemócratas. Un Ejecutivo al que, tal vez, deberían mirar algunos de los políticos en España.
Renzi ha sido uno de los impulsores, precisamente, del acercamiento del PD al M5S, en contra de la opinión de Nicola Zingaretti, secretario general del PD. A pesar de su abandono del partido que dirigió durante tres años logrando el mayor consenso conseguido.
Su estrategia será ocupar un espacio político que las actuales formaciones han ido abandonando para ocupar otros en los que encontrar su identidad. El centro está casi abandonado. Forza Italia ha sido fagocitado por la Liga de Matteo Salvini. Mientras, el PD deberá explicar muy bien a sus votantes el giro dado si no quiere perder apoyos en unas próximas elecciones.
El ex primer ministro pretende con su nuevo partido aglutinar a todos los que se consideran de centro y votan centro. Renzi ha mirado a Francia y ve la referencia en Emmanuel Macron.
“La victoria que obtuvimos en el Parlamento contra el populismo y Salvini fue importante para salvar a Italia, pero no lo suficiente. Ahora se trata de construir una casa joven, innovadora y feminista, donde se lancen ideas y propuestas para Italia y para nuestra Europa”, señalaba Renzi.
Así las cosas, anunció la escisión, presentándola como un “bien para todos”. Con todo, ha garantizado la estabilidad del gobierno de Giuseppe Conte. La cuestión ahora es lo debilitados que quedan los socialdemócratas a la hora de negociar el equilibrio frente al M5S.
“Zingaretti ya no tendrá la excusa de decir que no controla a los grupos de PD porque ahora estarán libres de Renzi”, indicaba en una entrevista en el diario La Repubblica.
No obstante, su cierta arrogancia y fuerte personalidad han tenido peso en las disputas internas del partido que ahora abandona. De él dice que es un conjunto de corrientes “sin visión de futuro”.
“He decidido dejar el PD y construir juntos una nueva casa para hacer política de modo distinto. Tras siete años de fuego amigo, creo que hay que darse cuenta de nuestros valores, nuestras ideas, nuestros sueños no pueden ser todos los días objeto de luchas internas”, decía a La Repubblica.
Los daños van más allá de la mengua significativa que supone para el PD. Con el ex primer ministro se van Teresa Bellanova, ministra de Agricultura, y Elena Bonetti, titular de la cartera de Igualdad. Aunque, por el momento, muchos de sus seguidores se quedarán con los socialdemócratas, muy probablemente vayan marchando hacia el nuevo proyecto a medida que vaya cogiendo forma.
Por ahora, se ha comprometido a no presentarse a ningunas elecciones locales o regionales durante un año. Aun no se conoce el nombre del nuevo partido, pero Renzi anunció que en octubre se presentará su logo y el ideario.