Desde diciembre de 2020 el transporte de viajeros en tren se abrirá a la competencia en toda Europa y a partir de entonces Renfe entrará en el AVE de Francia, confirmaron fuentes del sector a Europa Press. Así, competirá con SCNF en el mercado galo, del mismo modo que la compañía ferroviaria pública francesa lo hará en el AVE español.
En el marco de su estrategia de internacionalización, el consejo de administración de Renfe aprobó ayer su proyecto para entrar en el mercado del país vecino. De hecho, ya cuenta con trenes homologados para circular por la red ferroviaria francesa. En concreto, unidades de ave S100 fabricadas por Alstom, los primeros que compró y con los que inició la alta velocidad en la línea Madrid-Sevilla. Recientemente han sido remodelados.
Un primer paso será abrir “en las próximas fechas” una oficina permanente en Lyon, además de, paralelamente, pedir los correspondientes permisos para operar en Francia. Así, el operador público español ha hecho las gestiones oportunas ante L’Autorité de Régulation des Activités Ferroviaires (Arafer), el regulador del mercado ferroviario galo, ante L’Autorité Française de Sécurité Ferroviaire (EPSF), la autoridad de seguridad ferroviaria francesa, y ante la SCNF Reseau, la empresa pública gestora de la red.
De este modo, Renfe tiene como objetivo prestar sus servicios en líneas que pasen o tengan origen o destino en París, aunque deberá ser “en una segunda fase” debido a las “dificultades técnicas y los requisitos impuestos” después de haber solicitado el permiso a la autoridad competente para alcanzar las estaciones de la capital gala.
Por su lado, la SCNF pretende en entrar en el AVE español con un servicio low cost, frente a lo cual Renfe prepara, para afrontar la entrada de competencia, un servicio AVE low cost que se pondría en marcha en la Semana Santa de 2020, poco antes de la liberalización del mercado. Considera que le generará el 20% del total de sus ingresos en diez años.
En su estrategia de internacionalización, la operadora española no sólo llevará a otros países su experiencia a la hora de explotar la alta velocidad, sino también los servicios públicos de Cercanías. Así, desde finales de 2018 ópera la alta velocidad en La Meca-Medina, se ha posicionado bien en Estados Unidos, mediante su filial Renfe USA y ha entrado en el proyecto o del AVE de Texas. Además, se integra en uno de los consorcios para competir en la explotación de la alta velocidad de Reino Unido y pretende su expansión en Latinoamérica. Así, la compañía ferroviaria pública española estima que el negocio internacional supondrá el 10% de sus ingresos en 2028.