Parece demostrado que las reuniones en domicilios particulares, familiares o de amigos, son uno de los principales focos de transmisión del coronavirus. En Reino Unido han tomado buena nota. Ante las altas tasas de contagios ha llegado a prohibir este tipo de reuniones en Manchester y en otras zonas del norte del país.
Según las autoridades sanitarias británicas, se ha detectado, “lamentablemente”, “un aumento en la tasa de transmisión” de la enfermedad que provoca el nuevo coronavirus. Ha sido el propio Matt Hancock, ministro de Salud de Reino Unido, quien lo ha explicado.
“Principalmente”, la enfermedad se está propagando en estas áreas debido a las reuniones en los hogares y a no respetar la distancia social. En consecuencia, desde hoy quedan prohibidas las reuniones de personas de distintos hogares dentro de domicilios particulares en Mánchester.
Pero no solo en esta importante ciudad del condado de Gran Mánchester, al noroeste de Inglaterra, sino también en otras áreas. Es el caso de Leicester, Yorkshire oeste y Lancashire este, todas ellas en la zona norte y noroeste de Inglaterra.
Se adopta esta medida, en palabras de Hancock, con el objetivo de “mantener a las personas seguras”. “Llevamos a cabo esta acción con gran pesar, pero podemos ver las tasas crecientes de COVID-19 en toda Europa. Estamos decididos a hacer lo que sea necesario para mantener a las personas seguras”, ha escrito el ministro en Twitter.
Al margen de esta prohibición, el Gobierno británico ha emitido nuevas recomendaciones en consonancia con las pautas de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Entre ellas, que aquellas personas contagiadas o con síntomas compatibles con la Covid-19, deben guardar diez días de cuarentena, en vez de siete.
Según los últimos datos sanitarios, el jueves se confirmaron 846 nuevos contagios y 38 fallecimientos. En ese sentido, desde que se inició la epidemia en Reino Unido se han registrado 302.301 casos positivos y 45.999 muertes.