El petróleo tiene muchas variedades. No sólo son el Brent y el West Texas, los de referencia en los mercados y cotizaciones. Estos son los más demandados, los llamados ligueros y dulces, pero hay otras variedades. Las variedades en el petróleo dependen de sus composiciones, calidades y origen de la extracción.
Por ejemplo el crudo Wyoming Asphalt Sour es un petróleo pesado, con mayor contenido en ceras. Pues bien, este tipo de crudo ha comenzado a venderse a pérdidas. Es decir, el productor paga por cada barril que se lleva la refinería o compradores.
El almacenamiento del crudo en instalaciones preparadas para ello tiene un coste muy elevado cuando se dan situaciones como la actual, extremas. Esto obliga a vender el petróleo físico ya extraído a pérdidas.
“En algunos lugares, los productores ya tienen que pagar a los clientes para que se lleven el petróleo porque no tienen más capacidad de almacenamiento disponible y no quieren cerrar sus instalaciones”, señalan en Commerzbank.
Todas las variedades de petróleo están cayendo en los mercados. El Brent, el de referencia en Europa, está cotizando en mínimos de 2002, por debajo de los 23 dólares por barril. Ya va un desplome acumulado del 66% desde sus máximos anuales.
Por su lado, el West Texas, el de referencia en Estados Unidos, ha perdido la cota de los 20 dólares por barril.
Con todo, ambas variedades de crudo están lejos de entrar en terreno negativo porque siguen siendo de gran calidad y con una alta demanda. Por su composición, con menos de un 0,5% de azufre, son el petróleo ideal para producir gasolina, gasóleo y queroseno, los combustibles con más demanda.
El petróleo ruso y canadiense también se desploma
“El tipo de petróleo ruso de los Urales cotiza actualmente a solo 15 dólares el barril. La situación a la que se enfrentan los productores de petróleo en Canadá es particularmente incómoda”, apuntan en Commerzbank.
“El precio de Western Canada Select (WCS) en realidad ha caído a cinco dólares por barril, lo que significa que los costes de transporte superan el precio del petróleo local”, explican. “En algunos lugares, los productores ya tienen que pagar a los clientes para que se lleven el petróleo”, añaden. “No tienen más capacidad de almacenamiento disponible y no quieren cerrar sus instalaciones”, concluyen.
Y ahí no acaba la cosa. “Los precios del petróleo se derrumbarán aún más dado el exceso de oferta en el mercado y el limitado almacenamiento disponible. Simplemente no habrá compradores suficientes en el mercado al contado”, augura Michel Salden, director de materias primas de Vontobel Asset Management.
Detalla que “la razón es que el almacenamiento mundial pronto se encontrará a máxima capacidad. Esto hará imposible comprar petróleo incluso a precios muy rebajados, almacenarlo y venderlo en 3-6 meses”.
Y avisa a Rusia y a Arabia Saudí. “Los saudíes y los rusos tienen que darse cuenta de que enviar más petróleo al mercado al contado simplemente ejerce una mayor presión a corto plazo sin que esto les aporte ningún beneficio”.
“Una vez que los volúmenes comercializados bajen, las presiones sobre las cuentas públicas saudíes y rusas se dispararán”, advierte para concluir.