A última hora del miércoles el Gobierno anunció una rectificación del acuerdo del PSOE y Unidas Podemos con Bildu para derogar totalmente la reforma laboral. Ese pacto condicionaba a la formación abertzale para que se abstuvieran en la votación de la quinta prórroga del estado de alarma.
El compromiso inicial de socialistas y morados con la formación de Arnaldo Otegi consistía en derogar “de manera íntegra” la reforma laboral de 2012. Además, antes de que expiren “las medidas extraordinarias” para afrontar la epidemia de coronavirus.
Sin embargo, casi en la medianoche, el PSOE emitió una “nota aclaratoria” dando otra redacción al primer punto del acuerdo y, por tanto, anulándolo. Al poco, Unidas Podemos se unió a la rectificación de lo firmado.
Esa nueva relación resultaba menos clara y quedaba en la recuperación “de los derechos laborales arrebatados por la reforma laboral de 2012”. En definitiva, era una pura copia del pacto de Gobierno de diciembre entre el jefe del Ejecutivo y Pablo Iglesias.
Que EH Bildu hubiera votado en contra de la ampliación del estado alarma no habría tenido mayor trascendencia en esta ocasión. Salió adelante con 177 votos a favor y 162 en contra, con 11 abstenciones. Si los votos abertzales hubieran sido negativos, el resultado habría sido 177 respaldando la prórroga frente a 167.
Ese primer punto del acuerdo tenía una redacción por la que no había lugar a dudas. “Las fuerzas políticas que suscriben este acuerdo se comprometen a derogar de manera íntegra la reforma laboral del año 2012 impulsada por el Partido Popular”, rezaba el texto. Lo firmaban Adriana Lastra, como portavoz socialista, Pablo Echenique, su homólogo de Unidas Podemos, y Mertxe Aizpurua, de la portavocía de Bildu.
Además, en ese primer apartado se va más allá de la derogación ya que el cambio en la normativa del mercado de trabajo es la esencia.
La trascendencia de ese acuerdo, y el revuelo surgido, no reside sólo en su contenido, sino en el hecho de que se haya conocido una vez que se había procedido a la votación de la prórroga del estado alarma.
La rectificación es ambigua
La rectificación posterior del PSOE en la “nota aclaratoria” daría a entender que se puede volver a la legislación previa a la reforma de 2012. En cambio, también puede entenderse como que se daría otra redacción a la norma, atendiendo a los cambios producidos en el mercado laboral hasta ahora. Esto último es algo que la propia Yolanda Díaz, ministra de Trabajo, no descarta.
De nuevo por las prisas, la “nota aclaratoria” de la medianoche del miércoles copia literalmente el acuerdo de Gobierno entre socialistas y morados. Prueba de ello es que en uno de los aportados se dice: “derogaremos la posibilidad del despido por absentismo causado por bajas por enfermedad”. Esto ya se aprobó el 19 de febrero y se sancionó un mes más tarde en el Congreso.
El pacto PSOE-UP-Bildu no fija una fecha concreta para su ejecución, pero queda inequívocamente que tiene que ser antes de que expiren las medidas extraordinarias. Puede llevar unos meses.