En las elecciones de mitad de mandato (midterm) celebradas este martes en Estados Unidos, se ha batido un nuevo récord de elección de gobernadoras.
Da igual el color del partido, demócrata o republicano. Al menos once mujeres gobernarán sus respectivos estados en el cargo político con menor representación femenina.
Así, Nueva York, Massachusetts y Arkansas han elegido a sus primeras gobernadoras en su historia. Los primeros, bajo control demócrata, y el tercero, bajo el color de los republicanos.
Otros cinco estados aseguran nueve mujeres en la Cámara de Representantes al haber elegido también a mujeres como gobernadora.
En concreto, Alabama, Dakota del Sur, Iowa, Maine, Michigan y Nuevo México. Además, al cierre de estas líneas, encabezan los escrutinios dos candidatas a gobernadora en Arizona y Oregón.
Asimismo, el número de gobernadoras podría aumentar a doce si Laura Kelly, actual regente demócrata de Kansas, gana al republicano Derek Schmidt.
Y es que los y las votantes estadounidenses parece que han optado por dar mayor protagonismo a las mujeres en los puestos para gobernar estados.
Actualmente, nueve mujeres encabezan los gobiernos estatales, con lo que se iguala el número de gobernadoras que por primera vez se alcanzó en 2004.
Tradicionalmente, la representación femenina en los niveles más altos de la política en Estados Unidos ha sido extremadamente baja. Pese a este impulso, queda mucho por hacer en la sociedad estadounidense.
De hecho, las mujeres suponen sólo el 28% de los legisladores en la Cámara de Representantes, y, en el Senado, el porcentaje es menor: 24%. Asimismo, la proporción de gobernadoras es del 18%.