Entre enero y mayo de este 2021, la recaudación de impuestos subió un 13,7% en comparación con el mismo periodo del año pasado. Es una clara señal de que la recuperación económica está en marcha después de los estados de alarma y las restricciones a la actividad.
No se preveía esta revitalización del crecimiento económico en los últimos meses, lo que puede llevar a un repunte histórico de hasta el 18% en el segundo trimestre. La recaudación de impuestos es uno de los indicadores.
Destaca el crecimiento al alza del sector servicios, vital para la economía del país puesto que a él corresponde el 70% del crecimiento anual. La demanda mejora claramente y ayuda el buen ritmo de la vacunación.
No obstante, hay que tomar estos datos con cierta cautela. Esto es porque se comparan las cifras con las de los meses en que se sufrió la Gran Reclusión y la paralización de la actividad. Se trata de un periodo de ingresos inusualmente bajos.
Con todo, es más que positivo que la recaudación vuelva a terreno positivo con fuerza. A eso se añade que todas las figuras tributarias se han comportado positivamente.
Así, el IRPF continúa en la senda marcada por los ingresos procedentes de las retenciones del trabajo y actividades económicas. En el quinto mes de este 2021 se incrementaron los ingresos en un 9,4%, con un crecimiento acumulado del 3,1%.
Por otro lado, en lo que corresponde al Impuesto de Sociedades, los ingresos homogéneos se incrementaron un 62,5%. Además, la recaudación del IVA subió hasta mayo un 0,8%.
Para el Ministerio de Hacienda es normal un crecimiento bajo en esta figura impositiva debido a que la cifra de mayo de 2020 fue también muy baja. Respecto a impuestos Especiales, hasta mayo los ingresos bajaron un 2,1%.
Así las cosas, la previsión de crecimiento del PIB se sitúa en el 18%. No obstante, corresponde, por ser el mismo periodo de 2020, con el desplome histórico del 21%.