Con casi el 61% de los votos, Rebelo de Sousa, presidente de Portugal, seguirá en el cargo después de ganar ampliamente las elecciones del domingo. Se confirman, de este modo, los pronósticos y consigue un segundo mandato con clara rotundidad.
En sus primeras declaraciones después de conocerse los resultados, Rebelo de Sousa dijo que “la confianza renovada ahora es todo menos un cheque en blanco”. “La elección de hoy proporcionó inequívocas respuestas sobre nuestro futuro inmediato”, eligiendo, los portugueses, “renovar la confianza en el presidente en funciones”, señaló.
La segunda candidatura, la de la socialista Ana Gomes, se hizo con el 12,97% de los votos. A pesar de no alcanzar su objetivo de forzar una segunda vuelta en las presidenciales portuguesas, subrayó que su candidatura “impidió que la extrema derecha llegase a una posición de alternativa”.
Precisamente André Ventura, el candidato de la ultraderecha, quedó tercero con el 11,90% de los sufragios. Tras felicitar a Rebelo de Sousa calificó la noche electoral de “histórica”. Hacía alusión a que “la derecha se reconfiguró” y ha conseguido “aplastar a la extrema izquierda”.
Los demás candidatos han obtenido resultados por debajo del 10%. Así, Joao Ferreira, presidenciable por el Partido Comunista, logró un 4,30%, mientras que Marisa Matias, del Bloque de Izquierdas, se hacía con el 3,94% de los votos.
Por su lado, el liberal Tiago Mayan Gonçalves obtenía el 3,22% de los sufragios. Para terminar, el ecologista Vitorino Silva conseguía el 2,94% de las papeletas.
Cabe destacar la baja participación, del 60,7%, algo motivado seguramente por la epidemia de coronavirus. En los últimos días se han alcanzado máximos de contagios en todo el país. El porcentaje de participación es el más bajo en unas presidenciales desde 1976.
Desde el comienzo de la epidemia, se han registrado en Portugal 636.190 casos, de los cuales 10.469 son víctimas mortales. El domingo se registraron 11.721 positivos más, con otros 275 fallecidos.