Varias localidades del sur de Irak han vuelto a ser el escenario, este domingo, de las protestas de los manifestantes contra las autoridades. Se había implantado cierta calma desde que, a finales de año, en una ola de protestas fallecieron unas 460 personas.
Las provincias de Di Car y Nayaf están siendo las que registran más concentración de manifestantes, donde cortaron la mayor parte de las carreteras y plazas del centro, por medio de barricadas de madera y neumáticos, tal como trasladó la agencia de noticias Nina.
Los colegios y universidades de Nayaf, además de la mayor parte de las sedes del Gobierno, han sido cerradas. Los universitarios se han unido a las concentraciones de la plaza de Sadrain.
Se han registrado disturbios entre las fuerzas de seguridad y los manifestantes en la ciudad de Hilla, provincia de Babilonia.
Por el momento, no existe cifra oficial de detenidos ni de víctimas.
Las protestas iniciadas en octubre, tienen como objetivo finalizar en Irak con la corrupción endémica y la desigualdad a la hora de distribuir los beneficios del crudo. Piden la dimisión en pleno del Ejecutivo y la disolución del Parlamento, lo que conllevaría la desaparición del sistema político que fue implantado en el país en 2003 después de la invasión de Estados Unidos.