Real Madrid y Atlético de Madrid han sido los menos afortunados en el sorteo de octavos de final de la Champions League: madrileños contra ingleses. El Manchester City se medirá con los blancos, mientras que el Liverpool lo hará con los rojiblancos. Eso sí, el espectáculo está asegurado.
Más dulces han sido las bolas con Barça y Valencia: catalanes y valencianos frente a italianos. A los blaugrana les ha tocado en suerte el Nápoles, a la vez que a los chés les toca con el Atalanta, el equipo revelación de la pasada edición.
El partido estrella, sin duda, será el que enfrente a los celestes de Guardiola con los merengues de Zidane. Un estilo bien claro de su juego lo caracteriza, pero las bajas de Agüero y Laporte ha dejado al equipo mancuniano tercero con 35 puntos a 14 del líder en la Premier League, el Liverpool.
Es precisamente el conjunto de la ciudad de los Beatles el que domina la competición británica. Diez años han tenido que pasar para que se vean las caras los de Jürgen Klopp con los del Cholo Simeone. La última fue en las semifinales de la Europa League de la temporada 2009-2010.
Por su lado, el Barça se enfrentará a un Nápoles en plena crisis societaria, con entrenador nuevo, Gattuso, tras prescindir de los servicios de Ancelotti. La ventaja del club napolitano es que tiene casi dos meses para prepara el choque.
Y más fácil aún lo tendrá el equipo de la ciudad del Turia. Si el Atalanta dio la sorpresa en la pasada campaña continental, en esta edición ha caído su rendimiento, aunque finalmente logró la clasificación en Ucrania. Como anécdota, su casa es San Siro, la catedral del Milan y el Inter porque su estadio en Bérgamo no cumple los requisitos.
Los demás emparejamiento han sido: Dortmund-PSG; Chelsea-Bayern; Lyon-Juventus; y Tottenham-Leipzig. Los partidos de ida, entre el 18 y el 26 de febrero y los de vuelta, entre el 10 y el 18 de marzo.