Tratará de aguantar como presidente del PP hasta que el partido esté encauzado.
Se avecinan cambios importantes en el seno del Partido Popular, donde quieren que Mariano Rajoy tutele su propia sucesión con el fin de evitar guerras internas a apenas un año de las elecciones municipales y autonómicas. Y todo eso deberá ser rápido, no solo por el poco tiempo que queda para los comicios, sino para evitar que Ciudadanos arrebate al PP el liderazgo de la oposición al gobierno de Pedro Sánchez y entre las principales y primeras decisiones a tomar será decidir quién será la cara visible del partido en el Congreso de los Diputados. Así, el ex presidente del Gobierno ha convocado para mañana una reunión del Comité Ejecutivo Nacional de su partido para establecer los pasos más inmediatos a dar.
Se trata de encauzar e impulsar una sucesión ordenada y sin precipitaciones. Por ese motivo, se descarta un inminente congreso extraordinario, que sería el detonante de una disputa interna entre familias: “Hay que impedir a toda costa que el partido se abra en canal”, asegura un diputado popular, pero parte de esa guerra parece inevitable, puesto que decenas de cargos del Gobierno se van a la calle: “Es una cuestión de supervivencia. En estas situaciones aparecen las miserias humanas”, advierte un senador del PP.
Renovación y reorganización
Así, es el momento de afrontar la renovación y reorganización del partido, tanto en su interior como cara al exterior. Las elecciones autonómicas y municipales de 2019 pueden permitir recolocar a dirigentes del PP que ahora están desubicados. Madrid sigue siendo una plaza clave, tanto en la cabeza de lista de la Alcaldía como a la presidencia de la Comunidad de Madrid. Igual de importante es la jefatura de la oposición en el Congreso de los Diputados. Deberán dilucidar quién será la cara visible en la Cámara Baja en las sesiones de control de cada miércoles. Hay quien señala que será Soraya Sáenz de Santamaría, ex vicepresidenta del Gobierno, quien retome su papel de portavoz en el Parlamento, ahora en manos de Rafael Hernando, diputado por Almería. Se trata de relanzar el partido y recuperar protagonismo frente a Ciudadanos, que crece en las encuestas y roba votantes a los populares. Entretanto, habrá que despejar la incógnita de si Mariano Rajoy debe abandonar su escaño.