Puigdemont podría acabar detenido, según Casado.
El Presidente del Gobierno, Mariano Rajoy transmitió ayer a la dirección del PP su mensaje de “mano firme y sin complejos frente al independentismo”. Pablo Casado también ha mencionado otras palabras dichas por Rajoy ante los dirigentes del PP: “Vamos a impedir la independencia de Cataluña. Tomaremos las medidas para impedirlo que sean necesarias. La separación de Cataluña no se va a producir. El Gobierno hará todo lo que haga falta para que así sea”.
Hay varias opciones legales, desde el mencionado tantas veces artículo 155, que obligaría a la Generalitat a volver a la legalidad, aplicar la Ley de seguridad nacional, o, incluso, conseguir que el Congreso de los Diputados permita declarar el Estado de emergencia o el Estado de sitio, a la vez que se considera desde Moncloa que Puigdemont y los impulsores de la independencia catalana podrían estar cometiendo sedición y rebeldía.
Rajoy no renuncia “a ningún instrumento que la Constitución y el Código Penal prevén y que será suficiente”, indicaba Casado, añadiendo que “No cabe ni el apaciguamiento ni la mediación internacional”.
El PSOE apoya al Gobierno, aunque el PP tiene en el Senado los votos suficientes para activar el 155. Lo deseable, en cambio, según los dirigentes del PP y del Ejecutivo es que se adopte esa decisión contando con el respaldo de las otras formaciones políticas que forman el bloque constitucionalista.