Rafael Correa, ex presidente de Ecuador, es condenado sin garantías a 8 años de cárcel

Rafael Correa, ex presidente de Ecuador, es condenado sin garantías a 8 años de cárcel

El presidente Rafael Correa ha sido condenado por la Corte Nacional a 8 años. El ex mandatario del Ecuador se encuentra en Bélgica por razones familiares y dadas las escasas garantías del proceso.

La Corte Nacional de Justicia ha sido la que ha dictado una sentencia que es cuestionada por muchos juristas de otros países. En ese sentido, la Corte dice haber probado que, tanto Correa como su vicepresidente Glas y otros empresarios, otorgaron indebidamente contratos por valor de 7,5 millones de dólares con el fin de financiar ilegalmente su partido político.

Según la sentencia, por la que Rafael Correa es condenado a 8 años de cárcel, empresarios se beneficiaban de contratos, regalaban viajes y ofrecían otras prebendas a funcionaros. A funcionarios, no a Correa.

¿Y por qué deduce la Corte que financiaban las ‘sabatinas’ de Correa y otras concentraciones? Lo cierto y verdad es que no se demuestra contacto directo del presidente Correa con la trama. Al contrario. Se presupone, sin prueba alguna, que Pamela Martínez, entonces colaboradora de Correa, era la que obtenía los fondos que a su vez le daban los funcionarios supuestamente corruptos.

Los medios internacionales de la derecha se han apresurado a llamar corrupto a Correa. En cambio, los juristas preguntados por este periódico han puesto en tela de juicio las garantías de este proceso.

Cumple así Lenin Moreno su amenaza.

2 thoughts on “Rafael Correa, ex presidente de Ecuador, es condenado sin garantías a 8 años de cárcel”

    1. En cuanto a la necesidad de control en la casi totalidad de países de América Latina por parte de la ultraderecha y por supuesto del «gran hermano del norte»,
      se implanta una nueva modalidad de derrocamiento o «guerra sucia de guante blanco» con la utilización del sistema jurídico a través de jueces con una más que dudosa imparcialidad como nueva estrategia para un intento de cambio o en su caso de perpetuar a los gobernantes de la extrema derecha.
      Cabe recordar un buen número de ejemplos, Brasil, Argentina, Bolivia, Ecuador y un extenso repertorio de dudosos procesos ausentes de garantías, que hacen que, una buena parte de la ciudadanía no se percate o no perciba la verdadera situación o la motivación real de los acontecimientos.
      Como calificación personal lo denominaría como «golpe de guante blanco» de procesos «sumarísimos», que son siempre precedidos de un recorte de los derechos y las libertades para asegurar así su continuidad.

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