Un importante fabricante hizo una consulta a la Asociación Internacional de Federaciones de Atletismo acerca de cuáles son los calzados permitidos.
La pregunta no es intrascendente porque la atleta inglesa Laura Muir utilizó unas zapatillas prototipo creadas por Nike con las que batió dos récords en las distancias de 1.500 y 3.000 metros en los recientes campeonatos Europeos de pista cubierta. La cuestión es que, según las reglas de la Asociación Internacional de Federaciones de Atletismo, IAAF, en competiciones oficiales se puede utilizar cualquier tipo de calzado que esté “razonablemente disponible para todos en el espíritu de la universalidad del atletismo”, informa Quo.
El prototipo utilizado por Muir emplea una tecnología similar a las de las Nike Vaporfly 4%, las que llevó Eliud Kipchoge cuando batió el récord mundial de maratón el año pasado. Pero es eso, un prototipo, por lo que no ha llegado todavía a la calle.
La IAAF lleva más de un año estudiando la tecnología para todo Vaporfly. En un comunicado explica que “en vista de una consulta recibida y la reciente especulación pública sobre la regla 143.2, que rige los zapatos de competición, la IAAF puede confirmar que el Comité Técnico consideró un cambio en la redacción de esta regla en su reunión anual en febrero”. El tema sigue en discusión.
Hay una clara interpretación de la frase “razonablemente disponible para todos”, y la IAAF está tratando de clarificar cómo poder permitir una nueva tecnología de calzado al tiempo que garantizar la protección de la integridad de la competencia. “El objetivo es producir un estándar objetivo que brinde una guía más clara para todos”, señala la Asociación.
Que la IAAF haya admitido la consulta no representa que esa zapatilla aporte automáticamente una ventaja. Además, Muir no es una atleta cualquiera. Es campeona de la Diamond League en 1.500 metros en 2016 y 2018, medalla de plata en el campeonato Mundial 2018 y oro en los Europeos de 2017, en 1.500 y 3.000.
El interés y la importancia del debate va más allá del atletismo. Las tecnologías empleadas por los expertos aportan grandes conocimientos por las recomendaciones que hacen y que posteriormente quedan reflejadas en la calle. En Fórmula 1 sucede igual con los neumáticos, por ejemplo.