Hong Kong está atravesando su mayor crisis desde que fue entregada al dominio chino en 1997. Así lo ha considerado Zhang Xiaoming, máximo representante de China en la ciudad, en Shenzhen, al sur del país.
Allí organiza un foro que congrega a delegados hongkoneses en el Parlamento chino, el Congreso Nacional del Pueblo y el CPPCC, el más importante órgano consultivo de China, para debatir acerca de la crisis política en la zona.
Los últimos meses, Hong Kong está viviendo movilizaciones, a veces violentas, como reacción a la ley de extradición que permitiría trasladar a sospechosos y condenados a la China continental. Dicha norma ha sido suspendida en su tramitación pero no se ha retirado del registro de la Asamblea Legislativa.
Recientemente, las protestas se han ido tornando en violentos enfrentamientos contra el Ejecutivo de la ciudad y el centro financiero. Los ciudadanos temen que se recorten las libertades por el férreo control del Partido Comunista de China desde Pekín, y ahora piden la dimisión de, Carrie Lam, jefa del Gobierno, y mayor democracia.