¿Qué hacía el rey emérito en Abu Dabi?

Siguen las especulaciones acerca de la salida de España del rey emérito y se centran, ahora, en cuál fue su destino y cuál será su residencia final. Mientras, los medios del mundo entero se hacían eco de la noticia en casi todas las portadas de digitales y no digitales.

Otros aprovechaban que el Pisuerga pasa por Valladolid para atacar al Gobierno y tachar a Pedro Sánchez de “repugnante” y “criminal”. O pedían al Tribunal Supremo medidas cautelares, como Òmnium Cultural, que preside el condenado por sedición Jordi Cuixart.

Incluso, en el seno del propio Ejecutivo se alzaban voces acusando al PSOE de negociar la salida del rey Juan Carlos, algo que ya parece evidente. Pero, sobre todo, de haberlo hecho a espaldas de su socio de Gobierno.

Más allá, desde Unidas Podemos piden la comparecencia en el Congreso del mismo Felipe VI y de Carmen Calvo, la vicepresidente primera del Ejecutivo. Y aprovechan para pedir un cambio en el modelo de Estado, algo, por otra parte, muy legítimo en democracia, y erradicar la monarquía en España.

A río revuelto, ganancia de pescadores. Cada uno barre para casa. Entretanto, desde el Gobierno defienden las bondades de la marcha del rey emérito, calificándola como buena para la Corona.

Dicho esto, las miradas se enfocan ahora hacia cuál fue su primer destino desde Sanxenxo, el único lugar donde es seguro que estuvo el rey Juan Carlos.

En un principio, se dijo que viajó a República Dominicana, donde pasaría unos días en casa de unos amigos. Luego que se encontraba en Estoril, Portugal, en casa de su hermana, la infanta Margarita.

¿Fue Abu Dabi el destino del rey emérito desde el principio?

Algunos medios ya se han hecho eco de que, cuando se hizo pública la carta por la que el rey emérito comunicaba a Felipe VI su marcha, ya estaba en Abu Dabi, Emiratos Árabes Unidos. Más en concreto en el lujoso Hotel Emirates Palace, uno de los más caros del mundo y propiedad del gobierno emiratí.

Fuentes citadas por el diario ABC señalan que la ruta marcada para el vuelo en jet privado fue París-Abu Dabi. Habría partido el domingo al mediodía desde la capital francesa, haciendo noche en Vigo para luego viajar a la capital del país de Oriente Medio. Acompañarían a Juan Carlos I al menos cinco pasajeros, concretamente, la persona de máxima confianza del monarca y cuatro escoltas.

De todos son sabidas las excelentes relaciones que el rey emérito mantiene con la familia real de Emiratos Árabes. No es de extrañar, por tanto, que su amigo, el príncipe heredero Mohammed bin Zayed Al Nahyan, le haya facilitado esa fortaleza. Mientras, la Casa Real guarda silencio.