Puigdemont pretendía convertir Cataluña en un paraíso fiscal

Puigdemont pretendía convertir Cataluña en un paraíso fiscal

Ese era el plan si no hubiera podido permanecer en la Unión Europea.
Según consta en uno de los estudios incautados, la Generalitat tenía planeado convertir Cataluña en un paraíso fiscal con ventajas fiscales y opacidad para los capitales, si finalmente no podía permanecer en la Unión Europea tras la independencia.

Así queda reflejado en uno de los estudios que Lluís Salvadó, ex secretario de Hacienda, guardaba y que fueron encantados en septiembre de 2017 por la Guardia Civil y que son incluidos en el análisis que ha presentado al Juzgado de Instrucción número 13 de Barcelona dentro de la causa del procés.

Es la última versión de un borrador que pensaba acerca de crear un Banco Central Catalán y la ley que lo regularía. En concreto, en la página 45 del informe, se señala que una Cataluña independiente que no pudiera estar dentro de la UE podría “perturbar el proceso de integración europea, pues podría ofrecer opacidad y ventajas fiscales como Suiza y Andorra”. No obstante, se creía que Cataluña no quedaría fuera de la Unión Europea porque esto perjudicaría muchos ciudadanos, jubilados, empresas e inversores y estudiantes.

En el informe también queda reflejado que no se consideraría una fuga de depósitos porque el proceso de transición debería ser ordenado y acordado con instituciones y entidades, porque a nadie le interesaría una situación así y porque, si se produjera inestabilidad, desencadenaría grandes tensiones en el Eurosistema.

Según el Instituto Armado, “no fueron evaluados convenientemente” los riesgos. En el documento se insta a la responsabilidad de todos los actores, en especial las entidades de crédito, porque “declaraciones que no se ajustasen a la realidad o que la distorsionen no ayudan a crear el marco de confianza básico para garantizar la estabilidad”.

Esto “resulta sorprendente” para la Guardia Civil “por cuanto fueron los responsables independentistas quienes con sus actos provocan la pérdida de confianza de una parte importante de los ciudadanos y de las entidades empresariales, con las consecuencias ya conocidas”.

En los documentos intervenidos a Lluís Salvadó hay uno con anotaciones acerca de una reunión del Consejo Asesor de ERC de 2014 en la que estuvo presentes, entre otros, Toni Comín. En él se habla de que “las elecciones españolas son una parte del procés”. “Estar en Madrid forma parte del trabajo durante los famosos 18 meses”, los que transcurrían después de la consulta del 9N de 2014.

Así, los diputados en la capital de España deberían “acompañar 18 meses al Govern y al Parlament”. “Hemos hecho un plebiscito y hemos ganado”, consta en el cuaderno, donde se añade que “en Madrid es necesaria una representación del Govern catalán para aprovechar altavoces estatales, internacionales. Para abrir el proceso de separación”.

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