Cristina Narbona, la presidente del PSOE, en cierta medida respaldó la semana pasada un texto publicado en El País respecto al problema de la deuda de los países de la Unión Europea con el Banco Central Europeo (BCE).
Firmado por el profesor Thomas Piketty y numerosos expertos venía a decir que se condonara dicha deuda para posibilitar la salida de la crisis. La propia Christine Lagarde, la presidente del BCE, reaccionó airadamente contra ello.
La propuesta también la respaldaba Nacho Álvarez, responsable económico de Podemos. La formación morada apoya que los países periféricos inicien coordinada o unilateralmente procesos de reestructuración de la deuda.
Hasta el momento, Moncloa y Ferraz habían guardado silencio. Sin embargo, ha tenido que ser Nadia Calviño, la vicepresidente económica, quien reaccione descartando esa posibilidad.
“La prioridad absoluta es la recuperación económica” pero hay que mantener “la coordinación” entre el BCE y los gobiernos europeos. Se debe hacer sin abrir debates “que no contribuyen” a este objetivo.
El respaldo de Narbona es a título personal
Fuentes cercanas a Moncloa señalan a Confidencial Digital que el respaldo de Narbona, a título personal, a esa iniciativa ya provocó un “terremoto” entre los asesores económicos de Pedro Sánchez. “¿Quién es ella para decir que España no pague la deuda?”, llegan a decir.
Es cierta la profunda preocupación del Gobierno por el aumento del endeudamiento público. Pese a ello, los socialistas sostienen que la línea a seguir es apoyar los eurobonos y la mutualización de deuda en el marco de un gran acuerdo europeo. Rechazan, por tanto, una restructuración unilateral de la deuda pública.
En el PSOE razonan que sería una malísima solución que podrían llevar a salidas masivas de capital y un incremento exponencial de la prima riesgo. Además, podría implicar salir del euro.
Algunos diputados socialistas responden a Narbona que “se entiende que lo haga Podemos, pero no nosotros”. “El PSOE representa la izquierda realista y su experiencia frente a paraísos prometidos”, señalan aludiendo veladamente a la formación morada.
Ante el terremoto causado, la presidente del partido ha querido explicar en una carta al director en El País que su apoyo a esa iniciativa es estrictamente personal como miembro del colectivo Economistas Frente a la Crisis.
De este modo, desvinculaba totalmente su particular opinión en este debate de su condición de máxima responsable del partido.