En línea con otras sentencias antiabortistas, un juez federal de Texas ha prohibido la distribución y prescripción de la píldora abortiva en todo Estados Unidos.
En concreto, la mifespristona, uno de los dos medicamentos empleados para abortar médicamente. Durante más de dos décadas la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) venía distribuyéndola en el país.
Ahora, el juez Matthew Kacsmaryk, designado por Donald Trump, ha ordenado su prescripción y distribución. La orden entrará en vigor en siete días, plazo que ha dado a al Gobierno para que apele.
El magistrado de la Corte de distrito responde, así, a la demanda que interpusieron médicos y asociaciones contra el aborto.
Según la denuncia, esta píldora abortiva no es segura y sostiene que la FDA no la estudió con suficiente cuidado.
Otro juez suspende la orden contra la píldora abortiva
Sin embargo, la sentencia del juez Kacsmaryk se ha encontrado con la oposición de otro juez federal, concretamente, del estado de Washington.
De este modo, el magistrado Thomas Owen Rice ha reaccionado a la orden del juez de Texas fallando a favor de que la FDA siga distribuyendo el medicamento en, al menos, doce estados.
Según la sentencia de Rice, “no es función del Tribunal revisar la evidencia científica y decidir si los beneficios de la mifepristona superan sus riesgos sin REMS y/o ETASU”.
“Ese es precisamente el papel de la FDA”, ha defendido. “El registro demuestra hallazgos potencialmente inconsistentes de la FDA con respecto al perfil de seguridad de la mifepristona”, explica.
Por tanto, esta píldora abortiva se mantendría en: Arizona, Colorado, Connecticut, Delaware, Hawái, Illinois, Maine, Maryland, Michigan, Minnesota, Nuevo México, Oregón, Rhode Island, Vermont, Washington y Washington DC.
Biden reacciona
Por su parte, Joe Biden, presidente estadounidense, ha afirmado que su Administración “luchará” contra la prohibición.
En un comunicado de la Casa Blanca, Biden explica que el medicamento “se usa para el aborto con medicamentos, y el aborto con medicamentos representa más de la mitad de los abortos en Estados Unidos”.
“La demanda, y este fallo, es otro paso sin precedentes para quitarles las libertades básicas a las mujeres y poner en riesgo su salud”, ha añadido.
“Esto no solo afecta a las mujeres en Texas”, sostiene. “Si se mantiene, evitaría que las mujeres de todos los estados accedan a los medicamentos, independientemente de si el aborto es legal en dicho estado. Es el próximo gran paso hacia la prohibición nacional del aborto que los funcionarios electos republicanos han prometido hacer ley en Estados Unidos”, señaló.
Por tanto, defendió, “la única forma de detener a quienes están comprometidos con quitarles los derechos y libertades a las mujeres en todos los estados es elegir un Congreso que apruebe una ley que restablezca Roe versus Wade”.
Kamala Harris
También Kamala Harris, vicepresidente estadounidense ha reaccionado a la sentencia del juez de Texas. “Esta decisión amenaza los derechos de los estadounidenses en todo el país”, ha asegurado.
Por eso, “ante los ataques al derecho de la mujer a acceder a un aborto, nuestra administración continuará luchando para proteger la libertad reproductiva”.
Asimismo, para proteger “la capacidad de todos los estadounidenses para tomar decisiones sobre atención médica sin interferencias políticas”, concluyó.
Además, Alexandria Ocasio-Cortez, representante de la Cámara en el Congreso, ha instado a Biden a “ignorar” la orden del juez.
Por su lado, el director de Asunto Políticos de la empresa fabricante ha descrito la situación como “un día oscuro para la salud pública”.
“Especialmente, para los derechos reproductivos y la confianza en la ciencia y la experiencia médica para guiar las decisiones sobre qué medicamentos son seguros y efectivos”, ha trasladado.