La joven ha demandado al Gobierno de Osaka.
A pesar de que el color natural del pelo de la adolescente es castaño, el instituto público Kaifukan, en la ciudad de Habikino, amenaza a la estudiante con prohibirle la asistencia a clase si no se tiñe el pelo de negro. La normativa del Instituto prohíbe que las jóvenes se tiñan, por lo que la madre de la adolescente había informado previamente al instituto de que su tono natural es castaño, hecho que se ha incluido en la demanda presentada. En reiteradas ocasiones, los profesores ‘invitaron’ a la estudiante a teñirse de negro o, de lo contrario, debería abandonar el instituto. La joven no asiste a clase desde septiembre de 2016 debido a la presión y al rechazo que sufre por su tono de cabello y ha solicitado una indemnización de 16.583 euros.
La uniformidad es un rasgo cultural reglamentario en Japón y hay normas muy estrictas en determinadas cuestiones como es el color de pelo de los alumnos, los accesorios, el maquillaje, los uniformes e incluso la longitud de las faldas.