Llega a España un producto de 1918 que es capaz de eliminar el 99,9% de las bacterias y virus. Fue utilizado contra la epidemia de ‘gripe española’ en aquel año.
El Ministerio de Sanidad ha autorizado y registrado este producto de 1918 para limpiar y luchar frente a los virus. Se incluye en el listado de desinfectantes para superficies.
Es el Lysol. Se utiliza en más de 20 países y en más de la mitad de los hogares de Estados Unidos, informa el diario La Razón. Es todo un icono de la protección frente a virus y bacterias. Lo avalan más de un siglo de ciencia e investigación y numerosos organismos internacionales.
La compañía fabricante de este producto de limpieza y desinfección aprovecha referencias periodísticas de 1918 para dar mayor prestigio a este desinfectante.
Así, en ese año, los diarios The New York Times y Chicago Tribune recomendaron su utilización para desinfectar los hogares. Asimismo, para protegerse ante la epidemia de ‘gripe española’.
Sin embargo, su origen es de mucho antes. En 1889, Gustav Raupenstrauch elaboró este producto con el objetivo de ayudar a acabar con la epidemia de cólera mediante la desinfección.
Este inventor y farmacéutico nacido en Transilvania desarrolló el Lysol cuando era jefe de departamento en la estación de investigación química y el instituto de análisis de alimentos en Weisbaden, actual capital del estado federado de Hesse.
Para ello, utilizó ácido carbólico crudo, una mezcla de fenol y metilfenoles isoméricos. Estos se obtienen a partir de carbón y alquitrán de madera de haya.
Años después, ya en 1907, Lysol se utilizó para desinfectar hospitales de Estados Unidos en su lucha contra la fiebre tifoidea. Se empezó a comercializar en las farmacias de este país en 1930.
Este producto también se introdujo como antiséptico y para la profilaxis contra enfermedades infecciosas, como en cirugía y obstetricia.