La abstención ha caracterizado las elecciones presidenciales de este domingo en Francia, con una participación del 65%, cuatro puntos menos que en 2017.
Según el Ministerio del Interior francés, la abstención rondaba el 26%, al menos menor que el récord de hace veinte años, cuando fue del 28,4%.
Así, con el 99% de los votos escrutados, Emmanuel Macron, presidente de Francia y candidato de La República en Marcha, ganó, acariciando el 28% de los votos. En concreto, habría sido el preferido para el 27,6% de los electores. Más 9,5 de electores confiaron en su propuesta.
Pasa a la segunda vuelta, igual que Marine Le Pen, aspirante de Agrupación Nacional –antes Frente Nacional–, que obtendría el 23,4% de los sufragios, gracias a los más de 8,1 millones de votos.
La campaña se ha caracterizado por el talante más moderado de la candidata de ultraderecha, que ha tratado, así, de atraer el voto del centro-derecha.
Y parece que le ha salido bien el truco de parecer menos racista porque ha conseguido atraer votos a su izquierda. En definitiva, los que tenía casi asegurados eran los de a su derecha, después de fagocitar al partido de Eric Zemmour, aspirante de Reconquista (7,1% y algo menos de 2,5 millones de papeletas).
Por supuesto, ha pedido el voto para Le Pen. No es de extrañar después de sus declaraciones nada más empezarse a conocer los resultados.
“Hay un señor frente a ella que trajo dos millones de inmigrantes, y será quién lo hará peor si es reelegido. Por ello, pido a los votantes que voten a Marine Le Pen”, ha dicho el hombre.
Debacle de Hidalgo en las Presidenciales
Pero no está todo vendido en la pescadería de estas Presidenciales. El candidato de Francia Insumisa, Jean-Luc Mélenchon, de izquierda, pisaba los talones a Le Pen con un 22% de los votos y más 7,6 millones de votantes.
En cualquiera de los casos, Mélenchon ya anunció que, si no pasaba a la segunda vuelta, pedía que sus votantes se inclinaran por Macron. Las cuentas salen para Macron, si es así.
En cuanto al resto de los candidatos, ninguno ha superado el 5%, pero destacable es el bofetón que se ha llevado la alcaldesa de París.
Anne Hidalgo, candidata por el Partido Socialista, ni ha llegado al 2%. Se ha tenido que conformar con el 1,7% de los votos y algo más de 600.000 sufragios.
Ante estos resultados, si se confirman, el actual presidente francés tiene serias posibilidades de revalidar. Casi todos los partidos han pedido a sus electores el voto por él con tal de alejar a la ultraderecha del poder.
A ello se une que la diferencia que habría obtenido en esta primera vuelta de las Presidenciales es mayor que la que pronosticaban las encuestas.
Los últimos sondeos daban una escasa diferencia de apenas tres puntos porcentuales a favor de Macron. La auténtica encuesta le ha dado 4,2 puntos de distancia y casi todos los votos no ‘clasificados’ para el 24 de abril.