La presidencia de la Unión Europea pasa a Suecia

La presidencia de la Unión Europea pasa a Suecia

Desde este 1 de enero y durante seis meses, Suecia ocupará la presidencia rotatoria de la Unión Europea, con Ucrania como telón de fondo.

Entre sus retos, reforzar la seguridad del bloque comunitario, así como el avance en la transición ecológica. También, volver a impulsar la competitividad de las empresas y afianzar el Estado de derecho.

No obstante, lo que marcará este semestre es la guerra en Ucrania y una reforma muy necesaria de la política migratoria después de años encallada.

En un discurso reciente, Ulf Kristersson, primer ministro sueco, señaló que la Unión “la Unión que se convirtió en sinónimo de paz, libertad y comercio vive ahora junto a la clase de guerra que una vez creó la necesidad misma de la UE. La guerra tendrá repercusiones decisivas para la presidencia sueca”.

De ahí que Suecia, que completará su adhesión a la OTAN, pone como prioridad el refuerzo de la seguridad del bloque.

Tanto desde el apoyo inequívoco y sin fisuras a Ucrania como reforzando el peso geopolítico de la UE.

Precisamente, la presidencia de Suecia llega tras unos momentos, semanas, en las que Hungría hizo peligrar esa unidad con constantes vetos.

En unos casos, por el veo al petróleo ruso y, en otros, como el último paquete de ayudas de 18.000 millones de euros a Ucrania.

Por otra parte, la UE necesita tejer alianzas económicas con socios “fiables”. Sólo así podrá dejar de depender de la energía procedente de Rusia o que China deje de ser el principal proveedor de materias primas.

Así, el bloque comunitario debe avanzar en la finalización de acuerdos de libre comercio con México, Nueva Zelanda o el bloque de Mercosur.

Asimismo, durante este primer semestre será importante ver cómo se desarrollan las relaciones con Estados Unidos y la Administración Biden.

Después de un primer acercamiento, vuelve a haber tensiones por la Ley para Reducir la Inflación. Una norma que permitirá que miles de millones de subsidios lleguen a sectores fundamentales, como el del automóvil.

En cambio, deja fuera a las empresas europeas, algo que el bloque comunitario considera inaceptable.

Tras este primer semestre, la presidencia rotatoria pasa a España.

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