Ante una inflación todavía elevada (6,8% en noviembre) muchos se preguntan si sería preferible fijar unos precios máximos para los alimentos básicos o bajar el IVA.
Porque, aunque el IPC siga bajando, como se prevé, lo que disminuye más lentamente es el precio de los productos de alimentación.
De hecho, los alimentos subieron en el penúltimo mes del año un 15,3%, una décima menos que en octubre. El décimo mes del año registró su nivel máximo desde 1994.
Así, la pregunta que formula en una encuesta Facua-Consumidores en Acción es qué es mejor, fijar precios máximos o reducir el IVA.
De este modo, el 35% de los consumidores cree que la fórmula más adecuada es establecer un límite a los precios de los alimentos básicos.
Por su parte, el 26,5% de los usuarios optaría por rebajar el IVA de los productos de alimentación básica como la forma más eficaz.
La organización de consumidores preguntaba, además, la opinión acerca de imponer impuestos a las grandes empresas por sus beneficios extraordinarios.
En ese sentido, el 22,4% se inclinó por ello. En concreto, el 15,8% opinó que impondría tasas especiales a las grandes cadenas de alimentación, frente al 6,6% que lo haría a las grandes marcas.
Asimismo, según Facua, el 8,7% se inclina por la entrega de un cheque a las familias con menos ingresos. Precisamente es una de las propuestas que Ione Belarra, ministra de Derechos Sociales y Agenda 2030, ha puesto sobre la mesa cara a 2023.
El Gobierno puede establecer precios máximos
Así las cosas, desde esta organización de consumidores señalan que el Ejecutivo tiene potestad para fijar precios máximos en los alimentos básicos.
Se basan en la Ley de Comercio y tendría como objetivo impedir la especulación y el perjuicio de los ciudadanos. De hecho, recuerdan que es “una medida que la asociación lleva meses reivindicando”.
En concreto, hacen referencia al artículo 13, relativo a la libertad de precios.
“El Gobierno del Estado, previa audiencia de los sectores afectados, podrá fijar los precios o los márgenes de comercialización de determinados productos”, reza. También, “someter sus modificaciones a control o a previa autorización administrativa”.
Según Facua, esta disposición se prevé para varios supuestos, como “cuando se trate de productos de primera necesidad o de materias primas estratégicas”.
La medida podría mantenerse “excepcionalmente y mientras persistan las circunstancias que aconsejen la intervención, cuando, en un sector determinado, se aprecie ausencia de competencia efectiva”.
En la muestra participaron 4.963 consumidores de todas España entre los días 13 y 22 de diciembre.