Según los datos definitivos publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE), el precio de los alimentos se situó en el 16,5% interanual.
Esto es tan sólo una décima menos que en febrero, cuando se alcanzó un porcentaje récord desde 1994.
A este descenso de los precios contribuyó que pescado y marisco, leche, queso y huevos y aceites y grasas subieron menos que hace un año.
Así, el Ministerio de Asuntos Económicos destaca el “buen comportamiento” de los precios de la electricidad, gracias a la ‘excepción ibérica’, y de los carburantes.
De este modo, el precio de los alimentos que más se ha encarecido en marzo comparando con el mismo de 2022 ha sido el azúcar. Hasta el 50,4% ha subido.
También ha aumentado, por encima del 30%, la mantequilla (+37,7%), el aceite de oliva (+32,1%), la leche entera y la desnatada (30,8% y 30,3%, respectivamente).
Asimismo, con incrementos por encima del 20%: los aceites y grasas (+28,1%); las legumbres y hortalizas frescas (+27,8%), huevos (+24,5%), cereales (+22,8%), productos lácteos (+20,6%).
A su vez, otros muchos productos se encarecieron en el tercer mes del año en tasas de doble dígito. Concretamente: patatas (19,7%); carne de porcino (+19,6%); otros productos alimenticios (+17,6%); agua mineral, refrescos y zumos (+16,3%); preparados de legumbres y hortalizas y carne de porcino (+15%); la carne de ave (+14,3%); pan (+13,4%); otras carnes (+13,3%); la carne de vacuno (+13,1%); carne de ave (+12,2%); crustáceos, moluscos y preparados de pescado (+11,6%); café, cacao e infusiones (+11,5%); bebidas alcohólicas (+10,7%) y carne de ovino (+10,3%).
En cambio, los precios que más descenso registraron son los de la electricidad, con una caída del 51,8%. Les siguen el transporte combinado de pasajeros (-48,2%); el transporte de pasajeros en autobús (-25,1%); el transporte de pasajeros en metro (-24,2%) y el gasóleo (-15,3%).
De acuerdo con lo que indica Estadística, el precio de los alimentos, comparando con febrero, se incrementó un 1,1%.
Detrás de ello, el encarecimiento de prácticamente todos sus componentes, pero especialmente las legumbres y hortalizas, carne y otros productos.