Todo apunta a que el Partido Popular votará a favor de la reprobación de Fernando Grande-Marlaska, ministro del Interior, que Vox registró ayer en el Congreso a través de una proposición no de ley. Persigue, además, su destitución, con posibilidades nulas, dicho sea de paso.
La formación que dirige, manu militari, Santiago Abascal propone esta reprobación en respuesta a la “arbitraria” destitución del coronel Diego Pérez de los Cobos, ex jefe de la Comandancia de la Guardia Civil de Madrid. Igualmente, a causa de la posterior dimisión del general Laurentino Ceña como director adjunto operativo de este cuerpo.
A juicio del partido de ultraderecha, el cese del coronel se debe a motivos “contrarios a derecho”, aunque el ministro alegara “pérdida de confianza”. En su escrito, defienden que se trata de una “gravísima intromisión” del Poder Ejecutivo en el Poder Judicial.
Pérez de los Cobos llevó a cabo una investigación a espaldas de Marlaska por orden de la juez Carmen Rodríguez-Medel. El objetivo de las pesquisas era José Manuel Franco, delegado del Gobierno en Madrid. La magistrada pretendía dilucidar responsabilidades por autorizar las manifestaciones del 8M, tan solo una semana antes de decretarse el estado alarma.
Además, ordenó que sólo se la informara a ella por estar actuando como policía judicial. Franco está citado el 5 de junio y la Abogacía del Estado ha presentado en la Audiencia Provincial de Madrid un recurso contra la actuación de la juez.
Reprobación y querellas
Según Vox, el informe de la investigación “no ha complacido” al ministro, algo que fue “determinante” para la destitución del coronel. “No puede la pérdida de confianza, con carácter general, encubrir la arbitrariedad, y menos aún represalias por actuaciones plenamente conformes con la Constitución y las leyes”, sostienen.
Pero ahí no queda la cosa. Además de la reprobación, los de Abascal también se están moviendo en el terreno judicial. Anteayer anunciaron que interpondrán una querella contra Rafael Pérez, secretario de Estado de Seguridad, y María Gámez, directora general de la Guardia Civil.
no me extraña, son igualitos los políticos de pp y los de vox. A ver si la gente se dá cuenta y los manda lejos