El barómetro del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) de octubre señala que el PP reduce su distancia respecto al PSOE, que vuelve a situarse en cabeza.
Los populares se apuntan un 22,1% en estimación de voto, frente al 28,5% que se anotan los socialistas. Es decir, el PSOE cede un 1,1% en comparación con el barómetro de setiembre. Entretanto, el PP cosecha un 1 punto y seis décimas más que en el anterior sondeo.
Precisamente, esta encuesta se llevó a cabo coincidiendo con la Convención Nacional de los populares. Además, con el anuncio del acuerdo presupuestario de los dos socios de Gobierno y sobre la futura Ley de Vivienda. Asimismo, con la detención en Cerdeña de Carles Puigdemont y su posterior puesta en libertad sin medidas cautelares.
Por su lado, Vox cede seis décimas, pasando del 13,8% de setiembre al 13,2% del barómetro de ahora.
A su vez, Unidas Podemos sube en intención de voto y logra cinco décimas más que en el sondeo anterior. Por tanto, pasa del 11,3% al 11,8%.
Como quinta fuerza política se mantiene Ciudadanos, que, en cambio, cede cinco décimas, pasando del 6,5% a cosechar 6 puntos porcentuales.
Por último, Más País se anota un 3%, por lo que se deja por el camino tres décimas ya que en setiembre habría logrado un 3,3% de los votos.
Comparando con las elecciones de noviembre de 2019, el PSOE mejora medio punto porcentual. También el PP aumenta su porcentaje, pasando del 20,82% al 22,1%.
De las otras cuatro formaciones no regionalistas, tres se dejan décimas e incluso enteros. Es el caso del partido de Santiago Abascal, que cae del 15,09% de 2019 al 13,2% de este sondeo del CIS.
Parecido sucede con la formación de Yolanda Díaz, que mejora sus expectativas, pero que pierde un punto porcentual, del 12,84% del 10N al 11,8% actual.
Por su parte, el partido de Inés Arrimadas pierde casi ocho décimas pasando del 6,79% de entonces al 6% de ahora. El que sube es Más País de Íñigo Errejón, que en 2019 cosechó un modesto 2,08% de votos y ahora conseguiría un 3,1%.
Así, ninguno de los dos bloques conseguiría la mayoría suficiente para gobernar sin apoyos externos. Los grandes partidos de derechas sumarían un 41,3% de los sufragios, a lo sumo, un 41,7% con Navarra Suma.
Por su lado, el bloque de izquierda cosecharía un 43,3%