Con una incidencia acumulada a 14 días por 100.000 habitantes de 299,77, Portugal volverá al estado de emergencia a partir del próximo 1 de diciembre.
Así lo ha anunciado António Costa, primer ministro portugués. Supone la obligación de usar mascarilla en espacios cerrados otra vez. Además, la obligatoriedad de presentar certificados de vacunación o pruebas negativas de coronavirus para acceder a bares, restaurantes, espacios de ocio, etc.
Asimismo, la medida supone un mayor control de las fronteras aéreas, en las que será necesario presentar el pase sanitario.
Según trasladó, “estamos mejor que la mayoría de los países europeos, pero no estamos tan bien como queremos estar”. De ahí que, dijo, “este es el momento adecuado para comenzar a adoptar nuevas medidas”.
Entre ellas, la opción de teletrabajar siempre que sea posible o realizarse pruebas de coronavirus a uno mismo.
La previsión es que estas nuevas medidas estén vigentes en Portugal hasta febrero de 2022. Además, habrá una semana de contención entre el 2 y el 9 de enero en prevención de la vuelta a las aulas. Durante esa semana el teletrabajo será obligatorio y las discotecas estarán cerradas.
La situación podría ser peor en Portugal
Así, Costa admitió que la situación ha empeorado. Sin embargo, señaló, podría haberse dado una situación peor sea los portugueses no hubieran dado una respuesta tan buena como han hecho para vacunarse.
Por ello, agradeció a los ciudadanos ese “esfuerzo y elevadísimo sentido cívico”. “Ser los más vacunados tiene consecuencias beneficiosas para todos nosotros. Gracias a una mayor vacunación, Portugal tiene un menor número de hospitalizados de los que se han registrado en otros países”, destacó.
“Sobretodo ha habido menos muertos, lo que significa que la vacunación ha salvado vidas”, añadió.
Y es que en Portugal se han superado por segundo día consecutivo los 3.000 casos positivos. De hecho, los peores datos desde finales de julio se registraron el pasado miércoles.
Así las cosas, desde que comenzó la epidemia en nuestro país vecino se han registrado un total de 1.133.241 contagios confirmados, con 18.385 muertes.
Además, hay 50.000 casos activos, más de un centenar de pacientes en cuidados intensivos y 15 fallecimientos diarios.