El presidente ucraniano pide a Naciones Unidas que no se mantenga “en silencio”.
Petro Poroshenko, presidente de Ucrania, denunció el pasado miércoles las “políticas expansionistas agresivas” de Rusia y ha considerado que la ONU no debe “mantenerse en silencio cuando sus valores y principios están siendo violados por un país con veto”.
“Nada impedirá que Moscú continúe con sus agresivas políticas expansionistas si no se enfrenta a una posición unida de la comunidad internacional, si el castigo por sus acciones no se vuelve inevitable”, ha dicho Poroshenko en un discurso ante la Asamblea General de las Naciones Unidas. “El Kremlin no tiene la intención de parar. Tras la ocupación de Crimea, ahora busca la ocupación del mar de Azov entre Ucrania y Rusia”, ha advertido.
El presidente ucraniano culpa a Rusia de hacer de los niños del país huérfanos y la acusa de “torturar a nuestros patriotas en sus prisiones”. Recuerda también que son más de 1,5 millones de personas las que se han tenido que desplazar.
“Esta ha sido una realidad cotidiana para los ucranianos desde hace cuatro años. Miles de muertes, destrucción, desplazamientos y sufrimiento humano”, ha relatado Poroshenko. “Para mis conciudadanos, estos años se han convertido en un tremendo desafío: una prueba de su determinación y solidaridad, resistencia y fe”, ha dicho.
Considera que Moscú castiga a su país por tomar una “decisión soberana para vivir su camino y promover el Mundo Libre basado en valores y normas democráticas”. “Eso mata. Arruina casas. Se encuentra a escala industrial”, ha expresado el mandatario.
Poroshenko cree que Naciones Unidas ha hecho visible el fracaso por no evitar la agresión contra Ucrania, pero asegura que espera la ayuda de la organización y se resuelva el conflicto con el despliegue de una fuerza multinacional en Donbás.
“Una misión con un fuerte mando y amplias responsabilidades para ayudar a traer la paz en tierra ucraniana”, ha apuntado. “Contamos firmemente con un mayor progreso en este importante asunto”, ha dicho.