No es porque Steve Bannon vaya a colaborar con la Cámara de Representantes en la investigación sobre el asalto al Capitolio el 6 de enero. Esa no es la razón por la que el ex asesor de Donald Trump se ha entregado al FBI. Tampoco porque sea un ciudadano ejemplar.
El motivo es que el Legislativo lo acusó de desacato por negarse a declarar ante la comisión de investigación. Y eso es muy grave.
En cualquiera de los casos, Bannon ya está bajo custodia de la Policía Federal. Llegó con arrogancia la oficina de campo del FBI en Washington. Desafiante, afirmó que “acabará con el régimen de Biden”, según la cadena de televisión CNN.
Posteriormente, compareció ante el juez federal Robin Meriweather, quien lo dejó en libertad vigilada, aunque tuvo que entregar su pasaporte.
Además, tendrá que informar cada semana a las autoridades judiciales sobre su paradero. Asimismo, no podrá viajar a los territorios estadounidenses no continentales sin autorización judicial.
Bannon podría ser condenado a un año de prisión por cada cargo
A sus 67 años, Bannon se enfrenta, además de al desacato, a una acusación por no presentar varios documentos relacionados con la investigación. Se prevé que se le procese el jueves.
Por cada uno de los cargos podría afrontar una condena no superior a un año de cárcel y una multa de 100.000 dólares.
Por su lado, Merrick Garland, secretario de Justicia, señaló que “desde mi primer día en el cargo, he prometido a los trabajadores del Departamento de Justicia que juntos mostraremos al pueblo estadounidense que nos adherimos al estado de derecho y supervisamos los hechos y las leyes que buscan justicia”.
Responde, así, a la máxima presión a la que se le ha sometido desde que la Cámara de Representantes le remitiera a Bannon por desacato.
A su vez, se pone el foco sobre Mark Meadows, es jefe de Gabinete de la Casa Blanca, porque decidió no acudir a la citación de la semana pasada. Se le requirió como testigo para que relatara su versión de los hechos del pasado 6 de enero.
Por último, Robert Costello, abogado de Bannon, apuntó que Bannon ha decidido entregarse a petición de Trump. El ex presidente de Estados Unidos lleva días invocando el “privilegio ejecutivo” para evitar que la documentación relativa al asalto llegue al Congreso.
Trump debe ser enjuiciado por el asalto al Capitolio.