Los incendios forestales asolan Australia, ya son tres los días consecutivos, y la lucha de los bomberos del país no acaba. Las llamas se han llevado consigo veinte casas, además de un alojamiento ecológico histórico situado en la Costa Dorada.
El albergue Binna Burra Lodge, patrimonio en Australia, rodeado por el Parque Nacional Lamington en Queensland, ha quedado totalitario consumido por las llamas. “Nunca hemos visto un incendio tan peligroso como este después del invierno”, ha dicho Andrew Sturgess, miembro del servicio de Emergencia de Incendios.
Jackie Trad, viceprimer ministra de Queensland, ha asegurado que existía un aviso de los científicos de los riesgos del cambio climático, por lo que podrían aumentar los incendios y que se podrían producir incendios en una etapa “sin precedentes e histórica”.
Las llamas han arrasado más de 105.000 hectáreas de tierras agrícolas y forestales en el norte de Nueva Gales del Sur. Casi mil bomberos continúan luchando contra el fuego en el sur de Queensland y el norte de Nueva Gales del Sur desde el viernes pasado, que fue cuando empezaron a propagarse.
La costa este de Australia está sufriendo un periodo de sequía, con temperaturas cálidas, muy poca humedad y fuertes vientos que han incrementado la rápido propagación.