¿Por qué el cambio climático afecta a los más pobres del mundo?

¿Por qué el cambio climático afecta a los más pobres del mundo?

Naciones Unidas calcula que 4.200 millones de personas ya han sido afectadas por desastres relacionados con él.
Beira. Mozambique. “Este es uno de los lugares más pobres del mundo, que está pagando el precio del cambio climático provocado principalmente, no solo, sino sobre todo, por el mundo desarrollado”. Así se manifestó Graça Machel, ex luchadora por la libertad en Mozambique, política y vicepresidente de The Elders, cuando habló a CNN después de visitar la que fue la cuarta ciudad más grande del país africano. Ahora, pasará a la historia como “eliminada en un 90% por el calentamiento global”, dijo. Son las consecuencias del paso del ciclón Idai.

Todo ello viene precedido de otros fenómenos meteorológicos en los últimos cinco años. Según la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación, FAO, El Niño de 2015/2016 afecto con gravedad la seguridad alimentaria del sur del país. 32 millones de personas no pudieron comprar alimentos en 2016 debido a las condiciones climáticas secas en grandes áreas de Zimbabwe, Malawi, Zambia, Sudáfrica, Mozambique, Botswana, Lesotho, Swazilandia y Madagascar.

Por poco, Ciudad del Cabo no se convirtió en la primera ciudad del mundo en quedarse sin agua en 2018 a causa de la sequía, el crecimiento de la población y el cambio climático. Idai “es una muestra trágica de lo que puede suceder en muchos otros pueblos y ciudades de situación similar en países de ingresos medios y bajos”, declaró a CNN Denis McClean, portavoz de la Oficina de las Naciones Unidas para la Reducción del Riesgo de Desastres. “Son vulnerables y están expuestos”, añadió.

Según la ONU, alrededor de 4.200 millones de personas se han visto afectadas por desastres que tienen que ver con el clima en los dos últimos decenios en países de bajos ingresos. Según un estudio de Geophysical Research Letter de 2018, un importante número de los más pobres del mundo habitan regiones ecuatoriales con temperaturas promedio altas, por lo que un pequeño incremento se puede hacer sentir con fuerza y con impactos más severos, mientras que los países ricos continúan quemando combustibles fósiles y utilizando prácticas agrícolas modernas que provocan el cambio climático y generan emisiones.

De acuerdo con algunos modelos climáticos, si las temperaturas medias globales de la superficie superan en 1,5 ó 2 grados Celsius más, el límite establecido por el Acuerdo de París, los cambios provocados por el calentamiento global se sentirán más agudamente en países como Indonesia o la República Democrática del Congo, mientras que no serán tan perceptibles en países en latitudes más altas como Reino Unido. No obstante, esto no significa que en los países desarrollados no se deje notar.

De hecho, el huracán Harvey causó inundaciones antes no conocidas en el verano de 2017 cerca de Houston y en los condados limítrofes. 120.000 personas tuvieron que ser evacuadas al rescata das y murieron alrededor de 80. Igualmente, el poco habitual caluroso y seco verano en Europa en 2018 está relacionado, posiblemente, con el cambio climático, según un análisis preliminar llevado a cabo por investigadores del Instituto de Cambio Ambiental en la Escuela de Geografía y Medio Ambiente de la Universidad de Oxford.

Otro ejemplo es la Isla de Jean Charles, que perdió más del 97% de sus tierras tragadas por el mar a lo largo de los últimos 60 años, por lo que el Departamento de Vivienda y Desarrollo Urbano de Estados Unidos tuvo que conceder 48,3 millones de dólares al estado de Louisiana para reubicar a toda la comunidad de esa isla.

“Los países ricos como Estados Unidos pueden prepararse y hacer frente a problemas como el cambio climático mejor que los países más pobres”, manifestó Michael Oppenheimer, profesor de Princeton de Geociencia y Asuntos Internacionales, a CNN. Con todo, “en algunos lugares, los países más pobres han hecho un mejor trabajo que Estados Unidos. Debido a nuestro valor, o nuestra riqueza, hemos estado dormidos al volante y eso se debe a un mal liderazgo en el gobierno federal”, añadió.

McClean sostiene que “es bastante claro que el aumento del nivel del mar y el calentamiento del mar contribuyen a la intensificación de estos eventos climáticos”. Prueba de ello es que países como Mozambique y Bangladesh, con ciudades costeras con alta densidad de población, y que se encuentran en la línea del frente del cambio climático, agonizan ante el calentamiento planetario.

Las lluvias monzónicas y las inundaciones en 2017 provocaron 1.200 muertos y más de 41 millones de personas afectadas en Bangladesh. Se han construido refugios anticiclones, terraplenes costeros y se ha invertido en sistemas de prediccion de ciclones y alertas de inundaciones, pero su financiación es escasa, comenta Ricardo Safra de Campos, investigador en el Colegio de Ciencias de la Vida y del Medio Ambiente en la Universidad de Exeter.

Y es que “las altas tasas de pobreza, la falta de infraestructura resistente, los barrios marginales y la desaparición de la infraestructura protegida en los países de ingresos bajos y medios” aumentan los riesgos, señala McClean. y el mayor peligro reside en que ciudades, pueblos y aldeas puede que no tengan la oportunidad de soportar la escala y la intensidad de los fenómenos meteorológicos que se avecinan.

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