Alrededor de 300.000 test de antígenos han requisado agentes de la Policía Nacional en distintas naves del polígono industrial de Cobo Calleja.
Los agentes supieron que se podrían estar distribuyendo test de antígenos del coronavirus que no cumplían con los protocolos concretos.
Así, se inició una investigación el pasado martes para localizar estas pruebas que no habían superado los ensayos oficiales.
Ante la gravedad de los hechos por el impacto que podría tener en la seguridad y la salud de los ciudadanos, los investigadores actuaron con celeridad.
Por tanto, en apenas 24 horas localizaron en ese polígono industrial de la madrileña localidad de Fuenlabrada la mercancía ilegal.
Así las cosas, este miércoles los agentes ejecutaron un dispositivo policial para inspeccionar estos productos que no cumplían con la normativa sanitaria.
Pertenecen a cuatro empresas que se ubican en cinco naves del polígono de Cobo Calleja.
Se analizaron, en total, cerca de un millón de test. De ellos, los agentes de la Policía Nacional se incautaron de unos 300.000. Entre las razones de la intervención, que las empresas carecían de la autorización para la distribución. En consecuencia, no se podía considerar las pruebas como aptas para su uso.
Por tanto, se ha abierto un expediente administrativo sancionador por estos hechos. Además, se analiza la documentación por si pudieran haber cometido alguna acción delictiva.
También se han retirado 584.000 mascarillas y 7.250 test rápidos por incumplir la normativa.
Los test de antígenos requisados son los mismos que se venden legalmente en las farmacias de la Comunidad de Madrid. Sin embargo, estos se ponían a la venta por 4,5 euros cada unidad.
Además, según han reconocido en alguna de las naves, no contaban con el preceptivo permiso para vender estos productos. Los únicos establecimientos autorizados para vender este tipo de producto son las farmacias.