Varias unidades de Policía Nacional se han mantenido en alerta máxima ante la posibilidad de que se reprodujeran la pasada noche nuevos disturbios como los registrados en la madrugada del domingo en Madrid. Agentes de policía vigilan las principales plazas, avenidas y calles del dentro de la capital y de las principales grandes ciudades de España.
Los momentos más tensos se vivieron al entrar en vigor el toque de queda a las 00:00 horas. Las fuerzas de seguridad tenían conocimiento de la llegada de varios grupos de ultraderecha, por lo que extremaron las precauciones.
Finalmente, no se produjeron incidentes reseñables gracias a las medidas preventivas adoptadas por la Policía y el despliegue de varios operativos de la Unidad de Intervención Policial (UIP).
En la madrugada del domingo se registraron graves disturbios en Gran Vía, en el centro de Madrid, con el resultado de 32 detenidos y tres heridos. De los arrestados, 14 tienen antecedentes. Ocho de ellos tienen menos de 20 años, 22, entre los 20 y los 30 y uno sólo supera la treintena.
Según avanzaron los interrogatorios, la Policía concluyó que el origen de los disturbios está en grupos de ideología neonazi. No pretendían una protesta pacífica contra las medidas restrictivas impuestas para frenar la expansión del coronavirus. Tan sólo buscaban desestabilizar.
No se han producido solamente en Madrid. En los días anteriores, también hubo altercados en Barcelona, Burgos, Logroño y Málaga. En todos ellos intervinieron estos grupos de extrema derecha.