Hace unos días Podemos anunció con gran despliegue mediático –dos portavoces en uno— que el PSOE no podría “contar con ellos” si negociaba con Ciudadanos los Presupuestos Generales del Estado (PGE).
A renglón seguido, fue Edmundo Bal, portavoz adjunto de C’s, quien replicaba anunciando que impulsaría una comisión de investigación a la formación morada.
Pues bien, después de la tormenta siempre viene la calma. Ahora, desde el partido del vicepresidente Iglesias matizan que aceptarían una negociación con el grupo que lidera Inés Arrimadas. La condición, que previamente se pactara un borrador de los Presupuestos en el seno del gobierno de coalición.
Al menos es lo que un líder de la formación morada ha dicho, tras ponerse en contacto este periódico con él, que el veto sigue adelante, “pero poquito”. En definitiva, se trata de ofrecer un plan común de socialistas y Unidas Podemos al que se puedan sumar el resto de fuerzas políticas, incluida Ciudadanos.
Arrimadas ha protagonizado un acercamiento a Pedro Sánchez con su acuerdo para aprobar la tercera prórroga del estado de alarma durante la crisis sanitaria. Posteriormente, se ha ofrecido para negociar los PGE e incluso para mediar con el PP. Esto hizo saltar todas las alarmas en el partido de Iglesias.
Desde Podemos apuestan por que el Ejecutivo se sostenga con los votos de los socios de investidura, incluida la abstención de ERC. De hecho, sospechan que el PSOE negocia ya a sus espaldas con los naranjas. De ahí el aviso a navegantes del pasado viernes.
Al PSOE le molestan ciertas posiciones de Podemos
Por otra parte, los signos de incomodidad entre socialistas y morados parece que suben de tono. Incluso, se intercambian golpes. Iglesias, desgastado por el caso Dina y por la imputación de su partido por una supuesta financiación irregular, vuelve con mayor vigor.
Margarita Robles, ministra de Defensa, reprochaba a Podemos sus críticas a los jueces. Los morados respondían acusando a Isabel Celaá, ministra de Educación, de “falta de liderazgo” ante la reanudación del curso escolar. De pronto, el anuncio de su negativa a apoyar las cuentas públicas si se negociaban con C’s y PP.
Sánchez esperó a su vuelta de vacaciones para mostrar su apoyo y confianza al vicepresidente segundo. Además, anticipaba nuevas medidas para frenar la expansión del coronavirus y tomaba, así, de nuevo la iniciativa.
El mensaje del presidente es único: unidad política y unidad de todos los españoles para afrontar las consecuencias de la crisis sanitaria. En su primera intervención después de unos días de descanso también anunció el inicio de una ronda de contactos para sondear los posibles apoyos a los Presupuestos. Este miércoles se reunirá con Pablo Casado.
Así las cosas, Unidas Podemos mantendrá, al menos cara a la galería, su posición de negarse a apoyar unos PGE negociados con C’s y PP. Eso sí, ponen sobre la mesa su condición para rebajar el tono: acuerdo previo dentro del gobierno de coalición. Eso ya es otra cosa.
Demócrata… de vetar nada y mucho menos a partidos que han estado ayudando durante la pandemia. Ya esta bien de hacer vuestra santa voluntad. A trabajar y a hablar con todos los políticos sean del partido que sean que para eso os pagamos.